Reseña
Ellie es una chica poco femenina que prefiere pasar su tiempo jugando videojuegos y en el parque practicando hockey con sus amigos, todos chicos. Todo eso de comprar ropa, hablar por teléfono y vestir de rosa no es para ella. Además, por alguna extraña razón, Ellie tiene un gran problema de ira, así que a veces suele ser
un poco agresiva/violenta.
En ningún momento tuve problema con la personalidad poco femenina de Ellie, pero sí con su prepotencia y su habilidad para ser una perra odiosa y pretenciosa.No creo que el que te guste el deporte y lo practiques sea
mutuamente excluyente con que te guste el rosa y las cosas femeninas, así que esto me pareció un gran
estereotipo de parte de la autora, y complementado con la
actitud de Ellie, que en todo momento se considera más lista que, básicamente, todos los demás personajes, hizo que en realidad no me gustara ni un poco esta chica, y en muchos momentos simplemente quise tenerla en frente para gritarle un par de cosas.También tenemos a
Seth, un chico guapo y completamente perfecto que tiene una tendencia extraña a hacer los comentarios más psicópatas del mundo mundial. Al principio del libro esto me pareció muy divertido, porque Seth siempre estaba allí, asustando a nuestra protagonista con sus comentarios extraños, su actitud aún más extraña y su tendencia a parecer el sospechoso de un asesinato. Pero a medida que transcurría la historia, esta actitud
stalker interesante empezó a desaparecer, y Seth dejó de ser un chico torpe socialmente para convertirse en un verdadero
neandertal con problemas serios de violencia y actitud posesiva hacia Ellie que simplemente mataron la historia (y me hicieron odiarlo un poco).
De los personajes secundarios no hay mucho que decir porque
casi todos son irrelevantes.
De los que merecen mención están Angela, la hermana mayor de Ellie, que aunque al principio se muestra como una hueca superficial
(gracias a que la narración es desde el punto de vista de Ellie, que considera que cualquiera que no entienda de hockey es una cabeza hueca), demostró ser la única persona cuerda de toda la historia; y
el asesino, que terminó siendo la única razón por la que terminé este libro.
Esta es una historia que empieza bastante bien. Me encanta el suspenso, así que aunque desde el principio es bastante obvia la inocencia de Seth
(no, no es spoiler, solo tienes que leer los primeros capítulos para saberlo con seguridad), disfruté todas esas conversaciones extrañas que lo hacen parecer culpable.
Pero hacia la mitad del libro, cuando es completamente obvio que él es inocente, sencillamente su actitud ya parece demasiado excesiva y raya en la locura, y me hizo pensar que aunque no fuera el asesino aquí, probablemente en su futuro
podría serlo.Un punto a favor de la historia es que Ellie no se enamora inmediatamente de Seth, algo que me gustó bastante. ¿Lo malo? Que esto cambia en una sola noche. La chica se pasa la primera mitad del libro imaginándolo como un asesino en serie
súper-maloso (mi parte favorita), y de repente, en un par de horas y por un
casi beso cambia completamente de opinión. Y de personalidad, porque a partir de entonces es más
perra grosera, violenta, irracional e ilógica. Lo siento, pero no creo que se pueda cambiar de parecer así de rápido, y menos cuando estamos hablando de un posible asesino en serie, no de cualquier chico malo. Fue a partir de este momento en que el libro empezó a ir cuesta abajo para mí.
En cuanto al asesino, me gustó el misterio que manejó la autora, porque aunque sabes desde el principio que no es Seth, ella te pone a dudar un poco sobre su identidad si no estás lo suficientemente atento. ¿Y el final? Aún más flojo que la segunda mitad de la historia.
En general, es un libro plano, predecible y con personajes que aunque al principio pueden parecer interesantes y divertidos, poco a poco van mostrando su "lado oscuro" hasta volverse completamente ilógicos y mas bien molestos, al igual que toda la historia.
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