martes, 7 de octubre de 2014

De casamientos y melenas

Se dice, se rumorea que las alemanas meten tijera en cuanto se casan. Algunas de ellas dejan de lucir una lustrosa melena para acomodarse en un nuevo look mas practico. Otras, en cambio, dan una tregua a sus maltrechas melenas, cortando casi de raiz.

He notado que a mi, me miran y remiran casi sorprendidos por la largura, y por supuesto, belleza de mi melena. Parece ser que la suma de un anillo a mi mano, implica la resta de varios centimetros de cabellera.

La feminas alemanas parecen, como Samson, perder fuerza al perder la cabellera. Yo soy mas de ir dando coletazos por el mundo, siempre dispuesta a desorientar a quien haga falta con el balanceo de mi bonita melena.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Suenan campanas

Estaba todo hablado. No fue una sorpresa.

Una vez tomada la decisión, sólo teníamos que decidir cómo llevarlo acabo.

Cuando ya tuvimos claro cómo y cuándo, decidimos compartirlo con el mundo. Y como siempre hubo quien nos ofreció su apoyo incondicional sin reservas ni preguntas indiscretas. Y por su puesto hubo personas que no supuieron estar a la altura de las circunstancias.

Sea como fuere, lo hemos hecho como hemos creído adecuado y como hemos querido nosotros.

Dicho todo lo anterior, bautizo a mi hasta ahora "mitad teutona" como Don Ehemann.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Reseña: Rites of Passage - Joy N. Hensley


 
Título: Rites of Passage
Serie: Tomo único
Autora: Joy N. Hensley
Editorial: HarperTeen
Género: Young Adult - Contemporáneo.
Fecha de Publicación: 9 de septiembre de 2014.
Idioma: Sólo disponible en inglés.

Sinopsis: Sam McKenna nunca ha rechazado un reto. Y no va a empezar a hacerlo con el último que le puso su hermano antes de morir.
Así que se une a la primera clase de chicas en la prestigiosa Academia Militar Denmark. Ella esperaba flexiones y carreras largas, trepar sogas y arrastrarse en el barro. Como una chica de familia militar, puede correr una carrera de obstáculos tan bien como los chicos. Incluso esperaba la hostilidad que recibe de alguno de los cadetes que no creen que una chica pertenezca allí. Lo que no esperaba era su ardiente atracción por su sargento de instrucción. Pero las citas están estrictamente prohibidas y Sam no arriesgará su futuro, o el reto, con algo tan mezquino... no importa lo mucho que lo desee.
Mientras Sam se esfuerza por probarse a sí misma, descubre que algunos de los chicos no sólo quieren que se vaya... Ellos no se detendrán ante nada con tal de expulsarla. Cuando sus amenazas insignificantes se convierten en novatadas brutales, inundando cada rincón de su vida, se da cuenta de que ellos no están actuando solos. Una sociedad secreta de hace décadas está viva y activa... y determinada a expulsarla.
A toda costa.
Ahora el tiempo se está acabando. Sam debe decidir en quién puede confiar... y escoger a la persona equivocada podría tener consecuencias mortales.

Reseña


Cuando leí la sinopsis de este libro me llamó la atención y me recordó a cierta película de Disney, así que pensé: ¿por qué no? Creí que me encontraría con una historia entretenida pero mas bien ligera, pero en realidad me he encontrado con una historia intrigante y con una protagonista que me gustó bastante.

Sam es una adolescente que está pasando por un momento familiar muy difícil. Su hermano mayor se suicidó, su otro hermano mayor la odia porque ha decido unirse a la Academia, su madre tiene una adicción a los fármacos, y su padre, un militar de alto rango, jamás se ha sentido orgulloso de ella por el simple hecho de ser una chica. Sam tiene que lidiar con sus problemas familiares, pero también con toda la carga que implica ser una chica en un ambiente masculino. 

La misoginia y el sexismo de este libro me han dejado con los pelos de punta, y creo que esa era la intención de la autora. Sam tiene que enfrentarse a malos tratos, humillaciones y trabajos durísimos como nueva recluta en la Academia. Y la chica lidia con cada una de estas cosas de una manera formidable. Sam es valiente, aguerrida y muy obstinada; sabe que quiere convertirse en una cadete de la Academia, sabe que tiene que luchar por ello y no se rinde en ningún momento. De verdad me dio mucho gusto leer a una protagonista como Sam; fue bueno leer a una chica que lucha por lo que quiere y que intenta demostrar su valor en un ambiente tan difícil como el militar.


Los personajes secundarios están muy bien definidos y cada uno tiene un papel importante en el desarrollo del argumento, desde los compañeros reclutas de Sam (y los hay de todos los colores, desde los buenazos, hasta los sexistas), pasando por toda la panda de bullies (a los que terminé odiando completamente) y el interés amoroso (Dean, un chico muy simpático y dulce que me encantó), hasta las otras tres chicas en la Academia. Cada uno de ellos aporta a la historia y la hace más interesante.

Lamentablemente no todo fue tan perfecto como esperaba. Creo que a la autora se le fue la mano a la hora de agregarle drama a la historia. Porque, no contenta con tener una protagonista que está viviendo su infierno personal con su familia y que además tiene que lidiar un montón de cerdos chicos sexistas, la autora decide agregar una sociedad secreta al argumento. 

Soy sincera, siento una curiosidad extrema por las sociedades secretas, y aunque creo que aquí no ha estado mal retratada, sí creo que le faltó mucha más profundidad de la que esperaba. Al final la autora termina con muchos temas por desarrollar y no llega a profundizar en todos ellos de la manera correcta, lo que ha hecho que el libro perdiera un poco el ritmo, sobretodo en la segunda mitad, cuando entra en juego la sociedad secreta. De verdad me hubiese gustado que sólo se centrara en la forma en la que Sam iba a sobrevivir el año escolar con todo el acoso que estaba viviendo y en cómo su vida familiar se iba a resolver. Al final sentí que todo fue muy apresurado y faltó mucho más énfasis en todos los temas que maneja el libro.

El romance y el final también han sido una decepción. Esperaba que la autora desarrollara el romance de forma diferente, y aunque no puedo decir que me haya disgustado lo que leí, si esperaba mucho más. En cuanto al final sólo diré que fue demasiado abierto para mi gusto.

En general, es un libro con una protagonista interesante que logra atraparte con su lucha, pero también con un argumento demasiado cargado que puede dejarte insatisfecho ante la falta de profundidad en los diferentes temas que toca.

Puntuación:







martes, 23 de septiembre de 2014

Una de cal y una de arena

Así es la vida.

Se acaba un proyecto, con lo cual me voy dignamente a la calle, pero empiezo en la uni como asistente de una catedrática.

Sé que es una oportunidad para aprender muchísimo, y al mismo tiempo soy consciente de que se va a esperar mucho de mí.

Veremos qué depara el futuro.

lunes, 22 de septiembre de 2014

«La visión del búho de Minerva» -Noam Chomsky



No es agradable contemplar los pensamientos que deben de pasar por la mente del búho de Minerva cuando, al caer la noche, ella emprende la tarea de interpretar la era de la civilización humana, que ahora tal vez se acerque a su nada glorioso final.
La era comenzó hace casi 10 mil años en la Media Luna Fértil, que se extendía desde las tierras entre el Tigris y el Éufrates a través de Fenicia hacia la costa oriental del Mediterráneo, y de allí al valle del Nilo, a Grecia y más allá. Lo que ocurre en esa región ofrece dolorosas lecciones sobre las profundidades a las que la especie es capaz de descender.
La tierra entre el Tigris y el Éufrates ha sido escenario de indecibles horrores en años recientes. La agresión de George W. Bush-Tony Blair en 2003, que muchos iraquíes compararon con las invasiones mongolas del siglo XIII, fue un golpe letal más. Destruyó mucho de lo que sobrevivió a las sanciones de la ONU impulsadas por William Clinton contra Irak, condenadas por genocidas por los distinguidos diplomáticos Denis Halliday y Hans von Sponeck, quienes las administraban antes de renunciar en señal de protesta. Los devastadores informes de Halliday y Von Sponeck recibieron el tratamiento que se suele dar a los hechos indeseables.
Una consecuencia terrible de esa invasión se muestra en la guía visual a la crisis en Irak y Siria del New York Times: el cambio radical de los vecindarios en que convivían diversas religiones, en 2003, a los actuales enclaves sectarios, atrapados en un odio profundo. Los conflictos incendiados por la invasión se han extendido y ahora reducen toda la región a escombros.
Gran parte de la zona del Tigris y el Éufrates está en manos del Isil y su autoproclamado Estado Islámico, sombría caricatura de la forma extremista del Islam radical que tiene asiento en Arabia Saudita. Patrick Cockburn, corresponsal de The Independent en Medio Oriente y uno de los analistas mejor informados sobre el Isil, lo describe como una horrible organización, en muchos sentidos fascista, muy sectaria, que mata a todo el que no cree en su particular versión rigurosa del Islam.
Cockburn destaca también la contradicción en la reacción occidental al surgimiento del Isil: esfuerzos por cortar su avance en Irak, junto con otros para socavar al principal opositor del grupo en Siria, el régimen brutal de Bashar Assad. Entre tanto, una importante barrera a la propagación de la plaga del Isil en Líbano es Hezbolá, odiado enemigo de Estados Unidos y su aliado Israel. Y para complicar más la situación, Estados Unidos e Irán tienen ahora en común una justificada preocupación por el ascenso del Estado Islámico, como otros en esta región tan conflictiva.
Egipto se ha hundido en uno de sus tiempos más oscuros bajo una dictadura militar que continúa recibiendo apoyo de Washington. Su destino no fue escrito en las estrellas: durante siglos rutas alternativas han sido bastante viables, pero no con poca frecuencia una pesada mano imperial ha bloqueado el camino.
Luego de los renovados horrores de las semanas pasadas, debe ser innecesario comentar sobre lo que emana de Jerusalén, considerada un centro moral en la historia remota.
Hace 80 años, Martin Heidegger ensalzó a la Alemania nazi por aportar la mejor esperanza de rescatar la gloriosa civilización de los griegos de manos de los bárbaros de Oriente y Occidente. Hoy los banqueros alemanes aplastan a Grecia bajo un régimen económico diseñado para mantener la riqueza y el poder que poseen.
El probable fin de la era de la civilización se atisba en el borrador de un nuevo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC), el observatorio, conservador en general, de lo que ocurre en el mundo físico.
El informe concluye que incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero conlleva el riesgo de impactos graves, generalizados e irreversibles para las personas y los ecosistemas en las próximas décadas. El planeta se acerca a la temperatura en la que la pérdida de la vasta capa de hielo sobre Groenlandia será incontenible. Eso, junto con el derretimiento del hielo del Antártico, podría elevar los niveles del mar hasta inundar ciudades importantes y planicies costeras.
La era de la civilización coincide de cerca con la edad geológica del holoceno, que comenzó hace unos 11 mil años. El periodo anterior, pleistoceno, duró 2.5 millones de años. Ahora, científicos sugieren que una nueva era empezó hace 250 años, llamada antropoceno, en la cual la actividad humana ha tenido un impacto dramático en el mundo físico. El ritmo de cambio de las edades geológicas es difícil de pasar por alto.
Un índice del impacto humano es la extinción de especies, que ahora se estima del mismo ritmo que hace 65 millones de años, cuando un asteroide golpeó la Tierra, lo cual se presume que fue la causa del fin de la era de los dinosaurios, que abrió el camino a la proliferación de mamíferos pequeños y, a la larga, de los humanos modernos. Hoy los humanos somos el asteroide que condena a gran parte de la vida a la extinción.
El informe del PICC reafirma que la vasta mayoría de reservas conocidas de combustibles deben quedar en el suelo para evitar riesgos intolerables a las generaciones futuras. Entre tanto, los principales consorcios energéticos no ocultan su objetivo de explotar esas reservas y descubrir otras.
Un día antes de presentar un resumen de las conclusiones del panel, el New York Times reportó que grandes existencias de granos en el medio oeste de Estados Unidos se pudren porque los ferrocarriles están ocupados transportando los productos del boom petrolero de Dakota del Norte a los puertos de embarque hacia Asia y Europa.
Una de las consecuencias más temidas del calentamiento global antropogénico es el derretimiento de las regiones de hielo permanente. Un estudio en la revista Science advierte que incluso temperaturas ligeramente más elevadas (menos de las previstas para los próximos años) podrían comenzar a derretir la capa de hielo, con posibles consecuencias fatales para el clima global.
Arundhati Roy sugiere que la metáfora más apropiada para la insania de nuestros tiempos es el glaciar Siachen, donde soldados indios y paquistaníes se han matado en el campo de batalla de más altitud en el mundo. El glaciar se está derritiendo y revela miles de proyectiles de artillería usados y tambos de combustible vacíos, hachas para hielo, botas viejas, tiendas y muchos otros desperdicios que miles de combatientes humanos generan en conflictos sin sentido. Y mientras los glaciares se derriten, India y Pakistán enfrentan un desastre indescriptible.
Triste especie. Pobre búho.
Noam Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge. Su libro más reciente es Power Systems: Conversations on Global Democratic Uprisings and the New Challenges to U.S. Empire. Interviews with David Barsamian.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

DEJA-VU

Esta historia me suena mucho, como si ya la hubiera vivido. Una y otra vez.

Hace medio anno plasme en el blog mi pequenna lucha con la "amable" sennora de la administracion de la universidad. Como en todo deja-vu que se precie, la misma senora es parte de la lucha en la que estoy inmersa ahora.

Desde hace 3 annos, se repite la misma historia. Cada 6 meses. El proyecto se acaba, la financiacion llega en uno, pero en el otro no...

Cada 6 meses contengo la respiracion y rezo a todos los Dioses habidos y por haber.
Cada 6 meses el teuton y y tenemos que rehacer cuentas, no vaya a ser que...
Cada 6 meses tengo alguna pelea con la administracion, no importa de que lugar. Datos incorrectos, emails y notificaciones que se pierden...

Un sinfin de despropositos administrativos. !Para que luego digan que Alemania es un pais organizado!

P.D: Disculpenme Uds. la ausencia total de acentos.

martes, 9 de septiembre de 2014

He sobrevivido

Con esfuerzo, pero lo he logrado.
En el último mes estuve enferma justo antes de irnos de vacaciones. Se me juntó un virus chungalí con que se me movió el líquido del oído y no podía caminar recto. Vamos…un espectáculo…pero ya pasó.

A mediado de Agosto volamos hacia España, sabiendo que iban a ser una vacaciones extrañas. Íbamos a pasar unos días en casa de mis padres, después nos recogerían mis suegros con el coche e iríamos juntos a Asturias. La idea era que nuestros padres se conocieran. Que yo me pregunto ¿para qué si no se pueden comunicar? Pero bueno… mi mitad teutona quería, los padres de ambos también. Pasé por el aro.

Santo Tomás, una y nunca jamás. Nunca más en mi vida repito esto…¡ni de broma!

Quizás algunos de Uds. piensen que hubo discusiones o enfrentamientos con mis suegros. ¡Nada más lejos de la realidad! Yo soy una persona muy comedida y procuro ser pacífica, sobre todo cuando tenemos que compartir techo en una casa que está en medio de la cochina nada… Señores, que por haber no había ni cobertura. 

Pasadas las vacaciones volvimos a tierras berlinesas y me pillé un resfriadito bien bonito… Vuelvo el lunes al trabajo y toca, por supuesto, el siguiente despropósito. Sin comerlo ni beberlo me tragué la charla del siglo por culpa de gente que no tiene orden ni concierto ninguno.

Pero ese tema da para otra entrada.

Queridos lectores, acéptenme un consejo:  Si se diera el caso de verse atrapados en una casa con la Familie, respiren Uds. hondo, muy hondo. Todo pasa… Y no, no traten de explicar a un alemán cómo comer un centollo porque de ahí no puede salir nada bueno….