«Yo pintaba las líneas y los colores que afectaban a mi ojo interno. Pintaba de memoria sin añadir nada, sin los detalles que ya no están en mí. Éste es el motivo de la simplicidad de los cuadros, de su obvia vacuidad. Pintaba las impresiones de mi infancia, los colores apagados de un día olvidado.» Eduard Munch