sábado, 13 de enero de 2007

Roxette

Me enamoré de un violinista que apenas sabía tocar su violín, menos el de otra persona. También me enamoré de un motorista, con chupa de cuero y todo. De pintores, ebanistas, informáticos, periodistas. De jueces, mecánicos, camareros o músicos. Una vez hasta caí en el tópico del butanero y su bombona.
He conocido hombres como países, colores o canciones. A veces de uno en uno, a veces incluso a pares.
Y ya ves. Yo, que fardaba de moderna, ahora solo quiero ir contigo de la mano.
Texto: María Crespo
Imagen: Amanda Woodward