martes, 4 de marzo de 2008

...en...clave...de...sol...


...arcademonio (el despiste personificado) se ha equivocado de día de postgrado...así que otra vez de vuelta a casa...sumida en mis pensamientos...en mis silencios...subo al metro y al llegar a la parada de Paseo de Gracia bajo corriendo...allí estaba él...quién prefiere seguir cantando a discutir...Carlos es un Quijote urbano, vestido impecable con traje de chaqueta...hoy tocaba el trombón imaginario...sonaba a gloria...
- Te molesto si me siento a tu lado a escuchar tu música?
- Estás segura de que quieres hacerlo?
- Sí, necesito la paz de tu música...
- Alguna petición en especial?
- Una vez te escuche entonar " Recóndita armonía" Tosca de Puccini...serías tan amable?
- Quieres ejercer de metrónomo?
- Vale.
...cogió mi mano la posó en su rodilla y con su mano me fue marcando el ritmo deseado...soltó mi mano...comenzó a cantar...cerré los ojos...allí estábamos los dos aislados del mundo subterráneo...se me saltaron las lágrimas (alguien me dijo que son pequeñitas almas que desean deslizarse por mi piel)...
- No llores niña...
- Puedo regalarte algo?
- Vale.
...saqué mi bolígrafo del bolso...cogí su mano y le escribí el siguiente haiku:
"Su voz aleja el silencio
su mirada
trae la luz"
- Te apetece tomar algo?
- Dónde vas con un tarado como yo?
- A tomar una copa si quieres...
...y cogió su gabardina y me llevó a un pequeño bar...
- Carlos, hoy vienes bien acompañado.
- Es mi nieta...¿A qué es guapa?...dijo guiñándome un ojo.
- Lo de siempre?
- Que sean dos.
...en silencio nos tomamos el bourbon en vaso corto y sin hielo...
- Gracias.
- A ti.
- Puedo darte un abrazo?
...abrió sus brazos y me estrechó entre ellos...y me fui caminando...en silencio...y atesoro el momento...y lo comparto con vosotros...
...infinitos besos de bolsillo...