...qué ha pasado???...por qué he caído aquí???...quién ha osado a interrumpir mis juegos nocturnos???...quién descubrió mi secreto???...ahhhhhhh...eres tú...mi pequeña libélula azul...quieres que te enseñe el vuelo mágico???
...a ver, déjame que piense...tenemos el viento a favor...y una deliciosa brisa que nos empuja...comenzaremos por un vuelo rasante por el mundo de los sueños...la complicidad silenciosa te donará el impulso necesario...
...dame tu mano...cierra los ojos...no tengas miedo...despertarán tus alas...y el mar amortiguará la caída...sientes como te elevas???...todo es posible cuando confías...cuando no pierdes la fe en ti misma...
que la luciérnaga se ocultó
en la luz de la luna
...escuchó con atención lo que le explicaba mi voz:"...con cuatro palabras y tres partículas japonesas se expresa una impresión de una profundidad inescrutable...Lo lógico es esconderse en lo oscuro...Pero...¿Dónde podría esconderse una luz? Una luz sólo puede esconderse en una luz mayor. La luciérnaga, como se ha sabido perder en lo que es mayor que ella, logra la protección que ansía. Nuestra misma naturaleza agigantada es lo que nos protege. Porque nos transforma en lo que nadie espera. Una luciérnaga está a salvo cuando se transforma en luna. Esa luna que cegará al cazador de luciérnagas y lo dejará absorto en blancura...
...infinitos besos de bolsillo...