...un día, sin motivo aparente, dejo de hablar...en ella habitaba el silencio...de atenta y vivaz mirada...cansada de la mediocre verborrea de quienes la rodeaban...decidió ausentarse de la inhumanidad...su ventana al mundo su portátil...escribía y escribía sin descanso...sin tregua...un cúmulo de letras irbanando sentimientos...le gustaba sentarse a la orilla del mar...escribir, con sus pies descalzos, sobre la arena textos que al instante eran borrados por una, imprudente y descarada, ola...con un lápiz, de color azul, escribía sobre pedacitos de papel que quemaba con la llama de una vela...jugaba con la ceniza de aquellos versos...escribía cuentos en papel higiénico que después troceaba y soltaba sobre su cabeza a modo de confeti...su último manuscrito: "...si has de llorarme hazlo de seguido...seca de tu rostro el falso rastro de la tristeza...tus entrañas arderán con la llama de mi infierno...quedarás hueca de sentimientos...no deseo que me mantengas viva en tu recuerdo...destruye cada una de mis letras regaladas...porque en ti ya se anunciaba mi muerte...decido volar..."
...al pié del acantilado desnudó su cuerpo...respiró hondo...cerró los ojos...en su mente sonó: "Love should" de Moby...cogió carrerilla...abrió los brazos...y se lanzó al vacío...pudo volar hasta ser acogida en los brazos del mar...
..."tiene un nuevo mensaje de correo en su bandeja de entrada"...abrió el mensaje y descargó el adjunto...escaneado un trozo de papel donde reconoció la letra...pasaron, aproximadamente, 15 segundos y un destructor virus dejó sin memoria el pc...
...infinitos besos de bolsillo...
