...Estrella estuvo dedicada a su proyecto durante meses...hacía años que había aterrizado en la gran ciudad con la firme intención de estudiar Bellas Artes...tuvo el privilegio de nacer en Cazorla...allí pudo disfrutar de la Sierra desde bien pequeña...
...el abuelo de Estrella, guarda forestal, le había inculcado el amor por la naturaleza y los animales...solía llevarla a sus rondas nocturnas las noches de luna llena...
- Abuelo ¿Me dejas traer mi cámara de fotos?
- No cariño.
- Pero a mi me gustaría fotografiar las escenas que compartimos.
- Tendrías que utilizar el flash para que se viera algo...y espantarías a los animales.
- Yo quiero que otros niños disfruten de tan bellas imágenes.
- ¿Sabes? Los humanos tenemos una cámara mágica escondida en nuestras retinas. Atesora cuanto desees en ellas y seguro que en el futuro encontrarás el modo de compartir las escenas vividas.
...Siguiendo las indicaciones de su abuelo, Estrella, acumulaba en silencio cada uno de los instantes que la emocionaban...
...había un parque en el que Estrella solía sentarse...allí era capaz de aislarse de los múltiples ruidos urbanos...inmóvil, en el banco, repasaba silenciosa su álbum personal...los niños correteaban, jugando, a su alrededor...los ancianos charlaban con tranquilidad...otros paseaban a sus perros...un gato que mendigaba sus caricias le hizo regresar...fue en ese instante en el que se acordó de la conversación mantenida con su abuelo aquella noche de luna llena...
...Estrella comenzó a esculpir...ese era el modo de compartir...sus manos conseguirían que los demás pudieran disfrutar de todo aquello que le había hecho sentir la Sierra de Cazorla...tras meses de esfuerzo diario pudo finalizar su proyecto...donó sus esculturas con la condición de que fueran colocadas en el parque que tanta serenidad le había dado...
- Abuelo ¿Me dejas traer mi cámara de fotos?
- No cariño.
- Pero a mi me gustaría fotografiar las escenas que compartimos.
- Tendrías que utilizar el flash para que se viera algo...y espantarías a los animales.
- Yo quiero que otros niños disfruten de tan bellas imágenes.
- ¿Sabes? Los humanos tenemos una cámara mágica escondida en nuestras retinas. Atesora cuanto desees en ellas y seguro que en el futuro encontrarás el modo de compartir las escenas vividas.
...Siguiendo las indicaciones de su abuelo, Estrella, acumulaba en silencio cada uno de los instantes que la emocionaban...
...había un parque en el que Estrella solía sentarse...allí era capaz de aislarse de los múltiples ruidos urbanos...inmóvil, en el banco, repasaba silenciosa su álbum personal...los niños correteaban, jugando, a su alrededor...los ancianos charlaban con tranquilidad...otros paseaban a sus perros...un gato que mendigaba sus caricias le hizo regresar...fue en ese instante en el que se acordó de la conversación mantenida con su abuelo aquella noche de luna llena...
...Estrella comenzó a esculpir...ese era el modo de compartir...sus manos conseguirían que los demás pudieran disfrutar de todo aquello que le había hecho sentir la Sierra de Cazorla...tras meses de esfuerzo diario pudo finalizar su proyecto...donó sus esculturas con la condición de que fueran colocadas en el parque que tanta serenidad le había dado...
...desde entonces corre el rumor de que las noches de luna llena las esculturas cobran vida ofreciendo a los espectadores silenciosos la oportunidad de disfrutar de todas aquellas escenas que hicieron vibrar a Estrella en la Sierra de Cazorla...si una noche de luna llena te encuentras en ese parque shhhhhhhhhhh no digas nada...no hagas fotos...tan sólo disfruta...
...infinitos besos de bolsillo...