María Crespo
Sube
Bienaventurados aquellos que tienen buenos compañeros de piso, porque estarán a arropados si les ataca la morriña. Afortunados aquellos que no terminan separando una masa informe de vajilla en la bañera para poder fregar los platos, porque ahorrarán detergente. Felices aquellos que se preocupan por los asuntos de sus congéneres al otro lado de la pared, porque tendrán amigos. Agraciados aquellos que cocinan todos los días, más allá del bocata, porque les espera un mundo rico. Damos la enhorabuena a todos los que os preocupáis por crear buen ambiente en los pisos.