No soy la primera, la última, ni la única persona que ha tenido que empezar desde el "principio" algo. Como principio no entenderemos primera vez, si no más bien el nuevo inicio de algo que ya hemos vivido. Como por ejemplo empezar un nuevo trabajo, una nueva relación etc.
Todos los inicios dan algo de miedo, la intranquilidad de no dominar la situación, de no saber que va a venir. A esa mezcla de miedo suele sumarse el cosquilleo en el estómago de la curiosidad, del interés por lo nuevo.
Hay veces que es mejor tratar de olvidar lo vivido, sobre todo cuando son malas experiencias. Es muy difícil soltar lastre, pero más difícil aún es saltar a por algo. Más que nada porque muchas veces no sabemos si estamos saltando o estamos simplemente tirándonos de cabeza.
Yo voy a creer que de momento solo estoy saltando, sin elevarme mucho en el aire, quasi preparando la caída, más que nada porque me aterra, pero al mismo tiempo me da vidilla y ganas de seguir provando, de seguir intentandolo.