Sí, sí, lo sé este post tiene pinta de ñoño, cosa bastante rara es mi, porque cariñosa sí que soy, ñoña-dulce-como-la-miel pues no. Y es que gente, yo soy una mujer muy ocupada como para perder media hora hablando por teléfono con un "cuelga tú,-no cuelga tú,-no tú..." y así hasta el infinito. Algunos me llamarán despegá, otros me llamarán práctica. Mira, que me llamen lo que quieran.
Conste que empiezo la chapa con la seguiente frase, no sea que al final del post la gente diga que no soy objetiva. Mi maromen tiene sus cosas como todo el mundo, entre ellas que es casi más cabezón que yo y que es la cosa más desorganizada que yo he visto. Aunque bueno, con lo de la organización va mejorando, él dice que me imita y así le va mejor (si es que yo molo mucho). Con lo de la cabezonería también me imita ( y es que yo molo mucho más) y a veces las cosas se ponen....digamoslo así, intensas.
La verdad, verdadera es que está resultando el mayor apoyo que yo he tenido jamás. Está ahí, a las duras, a las maduras y a la superduras-momento-angustiaexistencial. Que no veas como aguanta lo que venga. Las crisis que seas, desde la más tonta tipo "es que tengo celulitis, no me mires" a "joder que no me quieren coger en ningún piso por ser extranjera".
Da igual lo que venga, él está ahí y no sabéis la paz que eso da. O bueno sí tenéis la suerte de tener una buena persona como pareja, sí que lo sabéis. A los que no....no os muráis sin probarlo que esto es lo mejor del mundo, mejor aun, que las pipas facundo