El otro día tomando café con mi mejor amigo M. estuvimos hablando de lo que era para nosotros llevar o tener una buena vida.
Yo le decía que soy feliz con lo que tengo, no me hace falta estar montada en el Euro y tener un montón de cosas materiales para ser feliz y estar contenta. Si que es verdad que se hace bastante duro tener que prescindir de cosas que nos gustaría tener ( no me refiero a grandes lujos) porque ahora no nos lo podemos permitir.
Mi habitación tiene 10 metros cuadrados, no puedo tenerla desordenada porque entonces ya no quepo ni yo. Todas mis cosas no caben en el armario, con lo cual he tenido que echar mano de las cajas de plástico de Ikea y meter la ropa de la estación en la que no estemos y un par de cosas más en las cajas y estas meterlas debajo de la cama. A pesar de los inconvenientes que un cuarto pequeño tiene, soy la mar de feliz en el mio. No necesito nada más, no lo cambio. Soy feliz porque me gusta la gente con la que vivo, porque estoy super bien comunicada y encima la habitación es barata. Podría tener un cuarto el doble de grande, por el doble de dinero y quizás con gente que no me gustara tanto. Entonces materialmente hablando tendría más, pero dudo mucho que fuera feliz.
Varias personas me han dicho que yo tengo la suerte de no necesitar muchas cosas materiales, mis exigencias son más tipo esperituales e intelectuales, por así decirlo. Para mi poder estudiar la carrera que quiero es más importante que tener dinero para irme de copas todos los fines de semana. Para mi poder tomarme un café con mi mejor amigo de vez en cuando, es tener buena vida, sin yates, ni jets privados ni cruceros por el mar muerto. Un café y una buena compañia no tienen precio, para todo lo demás Mastercard ;)