Hace unas semanas escribí medio preguntando si los niños molestan o no, y si lo hacen mucho o poco. Esta vez va de algo parecido pero distinto, incluso la interpretanción del título es distinta. Del otro post, se podía deducir algo según la situación y el contexto, esta vez es distinto. Es una afirmación rotunda, esta vez os doy la lata con los adultos que molestan.
Hay veces en las que los niños molestan, o bien por motivos ajenos a ellos, vease están cansados/malos, y otras veces molestan por molestar, por puro aburrimiento. Casi como queriendo descubrir hasta que punto pueden llegar esta vez.
La sutil diferencia entre adultos y niños, es que los segundos están en proceso de aprendizaje y de ser educados, los adultos en cambio se supone deben haber pasado ese proceso de aprendizaje.
En los últimos días me he topado con tal cantidad de adultos molestones-sin modales-ni respeto ninguno-porque yo lo valgo, que de verdad me he quedado muy sorprendida de hasta que punto vemos la paja en ojo ajeno pero no la viga en el propio.
Se supone que a los niños les enseñamos a tratar de hablar en un tono que no moleste a los demás, a ser educado, a dejar salir primero a la gente del tren/bus y luego subir. Se supone que les enseñamos a mirar por los demás, a no ser tan tremendamente egoísta de ir arrollando y apabullando a los demás; pues como sigamos por este camino, van a ser los niños los que les tengan que recordar a los adultos cómo se deben hacer las cosas, porque hay cada uno suelto por ahí que da verdadero miedito....