Ayer leí una entrada de uno de los varios blogs que sigo. En ella la escritora contaba lo que le había sucedido en el avión al volar con sus hijos. Después de leer la entrada estuve pensando sobre si los ninnos molestan o no.
Hay gente que opina que los ninnos molestan siempre. Yo, particularmente, no creo que esto sea así. Hay (muchas) veces en las que los ninnos molestan, y mucho, pero no podemos decir que toooodooos los ninnos molesten siempre. Eso sería una exageración y una generalización absurda, de igual manera es también un absurdo decir que toodos los ninnos son monísimos y da gusto verlos. No nos pasemos, ni toodo de lo uno, ni toooodo de lo otro.
Hay ninnos que tienen por naturaleza la habilidad de darporculete siempre que la situación requiera un comportamiento específico. Es decir, si tienen que ir tranquilos, se moverán, y si tienen que estar participativos y receptivos para algo, misteriosamente se abstraeran en su mundo interior.
Lo curioso de esta habilidad es que, no solo es propia de los ninnos. Hay muchos adultos porculeros, que hablan cuando deben callar, y gritan cuando deben ser silenciosos.
Que vaya por delante que me gustan mucho los ninnos, pero si me preguntan si los ninnos molestan en un avión, pues muy posiblemente responda que sí. Es verdad que hay muchos adultos insoportables que molestan también, pero lo que yo no voy a tolerar es que un ninno me de un mal vuelo mientras sus padres le ríen las gracias, de igual manera que llegado el caso me dirijiré a un adulto para decirle lo que estime oportuno.
Viajar con ninnos es una prueba de estrés brutal, los que no tenemos ninnos debemos tratar de ser tolerantes con ciertos comportamientos de ninno, vease un bebé que llorá porque le duelen los oídos o está cansado, un ninno que de vez en cuando alza la voz más de lo deseable. Los que son padres/madres/tutores de esos ninnos deben tratar de hacer todo lo posible por no molestar a los demás, y si eso requiere algún método de distracción, vease gusanitos, juguetes etc. deben utilizarlo.
Yo creo tener mucha empatía, pero lo que nunca hare será mirar con una sonrisa de oreja a oreja a la madre/padre/tutor de los ninnos que me acaban de dar en vuelo horrible, de igual manera que no sonreiré al adulto que me haya dado un vuelo horrible.