Las enfemedades crónicas, son como todas un fastidio. La diferencia es que, las enfermedades crónicas son un fastidio recurrente. Cuando se tiene una, hay aspectos de la vida que cambian y nuestra manera de ver las cosas es, en según que aspectos, distinta. Yo doy gracias porque las que yo padezco no sean mortales.
Yo tengo migrañas crónicas. Una putada. Hay temporadas horrorosas, en las que las migrañas van y vienen con tanta frecuencia, que acabo molida, física y psicológicamente. Por el contrario, hay temporadas buenas, algunas incluso muy buenas, en las que parece que las migrañas me hayan dejado en paz.
Creo que la alimentación y el estilo de vida tienen algo que ver con las enfermedades que padecemos. Al ver que las migrañas eran recurrentes y demoledoras, hice algunos cambios en mi vida. Sobre todo en lo que a la alimentación se refiere. Dije adiós al café, ahora me tomo uno de pascuas a ramos, limité mucho el consumo de queso curado y de dulces. No digo que por tomarme un café me de una migraña, pero si que he notado que desde que he dejado de lado ciertas cosas en mi alimentación me encuentro mejor y las migrañas son menos.
Al descubrir que tenía endometriosis y que tenía que seguir un tratamiendo hormonal, me entró el miedo. Miedo a que las hormonas me sentaran mal, a que me cambiara el carácter, miedo a engordar... Eran y son muchos los miedos que tengo, pero decidí coger al toro por lo cuernos y no dejarme dominar por la situción.
Tienen que operarme porque mi calidad de vida ha disminuido. Tengo dolores constantes y a pesar de que me lo tomo con mucha filosofía y de que procuro no perder el bueno humor, no es cuestión de no poder sentarme o hacer determinados movimientos. Aún soy joven para estar tan limitada!
A pesar de los pesares intento no perder la sonrisa, y me río hasta de mi sombra. Mi mitad teutona y mis amigos dicen que no parece que esté soportande la cantidad de presión que me toca soportar en este momento. Y es que, además de saber que me tienen que operar y tener que organizar las horas de trabajo, estoy acabando el Bachelor, y escribir el trabajo final requiere mucho esfuerzo. A esto hay que sumarle que estoy esperando saber si me dan la plaza del máster o no. Esperemos que la respuesta sea afirmativa. Respecto al trabajo, me han dado todas las horas que yo quería, y repartidas en los dos proyecto tal y como yo quería; esto es algo que me alegra enormente, pero es más trabajo el que me toca asumir.
De esta salgo, porque en peores plazas he toreado. Además, mala hierba nunca muere ;)