Vine hace 3 años de Erasmus y después me quedé en Berlín. En esta serie de entradas, quiero comentar cómo ha sido mi experiencia a lo largo de estos 3 años como estudiante en Berlín. Esto es sólo mi experiencia intercalada con mi opinión. Espero que nadie se sienta ofendido ni menospreciado.
Para que la historia sea comprensible voy a empezar por el principio de los tiempos....
Quien me conozca sabe lo mal que lo pase yo cuando quise solicitar la plaza como estudiante regular, para así poder acabar mis estudios en Berlín. Me pareció increíble que lo primero que escuche, fuera un “mejor vuelvase a su país”. Seguido de un “aquí no hay plazas para todos”.
Punto primero, yo vivo donde quiero, dentro mis posibilidades y deseos. Punto segundo, yo no quería que me dieran una plaza por mi bonita cara extranjera. Yo quería, estando en mi pleno derecho, solicitar una plaza para seguir con la carrera en Alemania. La plaza se me concedería o no, dependiendo de mis calificaciones académicas, y no dependiendo de si les parece adecuada mi nacionalidad o no.
Una vez hecho todos los trámites, (modo irónico on) tuve la enorme suerte de poder trata con Frau mividanotienesentido. Ésta deció que mis documentos no cumplían los requisitos, ya que no le parecía normal que mi universidad de España expeditara documentos en inglés. Que lo que tenía que hacer era, traducir el documento en inglés al español, y después éste al alemán. Claro, todo esto pagando ni sé la cantidad de dinero.
Suerte que la oficina central de la entidad que se ocupa de tramitar las solicitudes de entrada a la universidad de extranjeros, o alemanes que tengan una selectividad no alemana, está en Berlín. Para allá que fuimos mi mitad teutona y yo, y después de tener que ir dos días seguidos, y flipar en toda la gama de colores disponible, hice uso de mi derecho. Exigí que la documentación fuera enviada a las universidades. Si uno cree que el proceso de selección no ha sido el correcto ni el esperado, puede exigir que se envie la documentación a las universidades y éstas deciden si tramitan la solicitud o no.
Frau mividanotienesentido se encargó de llamar a la HU para contaminar el ambiente lo más posible y convencer a la Frau Urraca,(que es la encargada del departamento que lleva el acceso a la universidad para extranjeros) de que mis documentos no podían estar, de ninguna de las maneras correctos (auf keinen Fall!!).
Al final, después de firmar una declaración jurada de que mis documentos no eran falsos (¡que manda narices la humillación!), éstos fueron enviados a los departamentos correspondientes. El tema de la convalidación fue tan de risa como el proceso de solicitud de plaza...Pero eso se merece otra entrada
Curiosamente en la universidad Nº 2 de Berlín no tuve ningún problema, a pesar de que los documetos eran los mismos....
Que te traten de manera distinta por ser extranjero es algo no me parece bien ni justo. Y que haya gente que sufra acoso o que sean infravalorados por no tener la nacionalidad “adecuada”, es algo que me repugna.