...un día, en un acto de valentía, el corazón batió en duelo a la mente...lanzó su guante blanco pleno de sentimientos para abofetear a esa mente llena de razonamientos (lógicos e ilógicos)...la mente se reconocía sabia...pero el corazón se encontraba lleno de emociones, ilusiones, sentimientos, valores...rincones nunca visitados por la mente...cada uno tenía sus armas, sus herramientas de combate...no era un duelo a muerte...sino dialéctico...el corazón latía con fuerza ganando terreno a la razón...nutrido de buenas intenciones...ninguno se daba cuenta de que la victoria se encontraba en el equilibrio entre ambos...no era cuestión de duelos...sino de esperanza...no era cuestión de peso...sino de necesidad...no se daban cuenta de que uno necesitaba al otro y viceversa...hay quienes dicen que aman locamente, sin razón...hay quienes dicen que razonan sin corazón...pero son inseparables...acaso podemos amar sin la imaginación que es parte de nuestra mente?...y qué sucede con la inteligencia emocional?...amar locamente? o inteligentemente amar?...amar por amar?...pensar por pensar?...no podemos desligarlos...
"...mil pedazos de mi corazón...rodaron por toda la habitación..." cantaban Cristina y los Subterráneos...lo bueno de que te partan el corazón es que puedes repartirlo infinitamente más...siempre tienes un pedacito para alguien nuevo...porque tanto el corazón como la razón son indestructibles...por mucho que nos empeñemos en batirlos en duelo...no hay vencedores ni vencidos...hay personalidades equilibradas...
...infinitos besos de bolsillo
