sábado, 25 de julio de 2009

...en el parque...


- ¿Serias tan amable de empujar mi columpio?
- Claro, ¿Por qué no?...Cogí con suavidad el asiento, dí cuatro pasos atrás y le solté...
- ¡Más fuerte!...¡Más fuerte!...¡Hasta que mis alas se acostumbren y pueda emprender mi vuelo!
...se me quedó grabada la imagen de aquel anciano de pelo largo y canoso, de barba alborotada y tierna sonrisa...
- ¡Más fuerte!...¡Más fuerte!...¡Hasta poder tocar el cielo con mis pies!...¡Soy una gaviota!...¡Libre!...Como ellas no pude vivir en cautividad...decía mientras imitaba el suave aleteo...
...Su largo pelo barría la arena al aproximarse al suelo...sus carcajadas llenaban el silencio de aquel solitario parque...tan solo él y yo en un instante irrepetible...las inclemencias climáticas y las circunstancias habían castigado sus facciones...tras su mirada todo un mundo...
- ¿Puedes frenarme?...Siempre me dieron vértigo las alturas...
...puso los pies en la tierra, cerró sus ojos, durante un rato se quedó allí sentado...se dirigió a la fuente y puso su cabeza bajo el grifo abierto...el agua se deslizaba por su nuca, cogió agua entre sus manos para refrescar la cara...las gotas que quedaron atrapadas en su barba parecían circonitas al ser tocadas por el sol...mientras tanto observaba desde el columpio cada uno de sus movimientos...
- Siéntate en el columpio, deja que sea yo quién te empuje ahora...siéntete libre...alza el vuelo...
...pude sentir en mi espalda sus sabias manos...suave vaivén...el aire alborotaba mi pelo...el sol acariciaba mi cara...no se cuanto tiempo estuve columpiándome con los ojos cerrados, sin pensar en nada...al tocar el suelo con mis pies le busqué con la mirada...estaba tumbado sobre un banco a la sombra de los pinos...la cabeza apoyada en un libro...me acerqué sigilosa para no despertarle y me senté a su lado...
...no volvió a despertar...se fue en silencio...en su rostro quedaron pinceladas de serenidad y dibujada una dulce sonrisa...
...cada vez que me siento en un columpio puedo escuchar sus carcajadas...y me sorprendo gritando: "¡Más fuerte!..."¡Más fuerte!...¡Hasta que pueda tocar el cielo con mis pies!"...

...infinitos besos de bolsillo...