lunes, 5 de octubre de 2009

Stop al ruido


María Crespo
Baja

Mucho, mucho ruido, ruido de tijeras, ruido de escaleras que se acaban por bajar... Ya lo decía Sabina, tanto, tanto ruido. Esto es un baja a aquellas personas que no les importa agujerear sus casas a las ocho de la mañana con alegría. A las que gritan sus llamadas telefónicas, porque no, no me interesa saber tus problemas con tu pareja. A los que riñen a sus hijos a voces. A las abuelas que ponen la telenovela con más caña que “La loba” un sábado en la Desti. Y a esas llamadas publicitarias a la hora de la siesta para encabronar a España. ¡Basta ya!