domingo, 4 de abril de 2010

...la pasión de María...

...le despertó el servicio de habitaciones...zumo, café y prensa…ducha fría y ropa cómoda…sorbo amargo de escasa calidad…al menos la naranja estaba recién exprimida…se dejó caer en la butaca para ojear la sección de sucesos (éstos, las necrológicas y el horóscopo era lo que solía leer)”…piragüista halla el cadáver apuñalado de una mujer flotando bajo el puente de Triana…”

…cerró el periódico y lo dejó sobre la cama deshecha…miró por la ventana…la plaza de armas estaba encharcada…cogió el violonchelo…su imagen le sorprendió reflejada en el espejo al salir de la habitación…decidió ir al ensayo caminando por el Paseo Cristóbal Colón hasta el Teatro de la Maestranza…silencio y contraste…un inmenso escenario amueblado con una silla y un atril…se descalzó…apartó el atril…abrió, lentamente, la funda protectora…durante unos minutos se mantuvo arrodillada contemplando sus curvas…lo cogió con dulzura…lo puso entre sus piernas…cerró los ojos…y deslizó el arco…no necesitaba partitura para interpretar la suite nº1 de J.S. Bach…

…llevaba varias noches en Sevilla ofreciendo conciertos como solista…una de ellas le sorprendió ver a Esperanza aplaudiendo en primera fila…

- Creo que el único modo de que la pasión recorra tus venas es tener un chelo entre tus piernas…

- ¿A qué has venido?

- A invitarte a mi boda…

- ¿Quién es el afortunado?

- Manuel.

- ¿Quieres dar un paseo conmigo?

…la luna se reflejaba sobre el Guadalquivir…la noche olía a azahar…hablaron del tiempo en el que María regalaba Ópera a Esperanza y ésta le correspondía con cintas de los Chichos…nunca supieron el preciso instante en el que confundieron amistad con amor…cada obstáculo las fue distanciando: etnia, religión, homofobia, estatus social, cultura…

…cruzaron el puente, a orillas del río, María abrazó a Esperanza…sus labios se buscaron…y mientras la besaba empuñó la navaja con su mano derecha…la afilada hoja se deslizo con suavidad hacia las entrañas de Esperanza…sus ojos ensangrentados de rabia se cruzaron con aquellos vidriados ojos…segundos antes de perder la vida encontró la pasión en su mirada…como cuando tocaba el chelo…

…el arco se deslizaba por las cuerdas…esperaron a que terminara la pieza para detenerla…

...infinitos besos de bolsillo...