jueves, 16 de enero de 2014

Gordos hasta morir

Vaya por delante, que esta entrada, como casi todas las que escribo, no pretende ser más que un intento de plasmar mi opinión respecto a un determinado tema. Sin pretender herir u ofender a nadie.

En varias ocasiones he visto distintos documentales sobre obesidad. Exponían hechos ya conocidos por la mayoría de nosotros. La obesidad es un problema moderno que se va extendido por algunos paises del planeta. Cada persona tiene una constitución distinta y un metabolismo distinto. El comer lo mismo nos puede afectar de muy distinta manera. Aún así la cantidad de calorias recomendada para un adulto (dependiendo del estilo de vida) es de unas 2000 al día. Deportitas de elite consumen más calorias y también las queman. Mujeres en distintos momentos de su vida tienen necesidades nutricionales distantas.

Al hacerme mayor (suena a topicazo) he descubierto que comer es un placer. Por circunstancias de la vida tengo que llevar una dieta muy extricta, en la que algunos alimentas estáon prohibidos y otros sólo pueden ser consumidos con moderación. Reconozco que es duro no caer ciertas veces en la tentación, y que requiere mucha autodisciplina llevar la dieta a acabo. Y quizás sea este el motivo, el hecho de tener que llevar una dieta tan estricta, el que me empuja a ser tan duro con los comportamientos alimenticios de los demás.

No hablo de tener 3 o 4 kilos de más, o simplemente mal colocados. Hablo de cuando la gente tiene un sobrepeso de más de 15 kilos que no tiene nada que ver con una enfermedad. Me parece increíble que haya gente con tan poco amor propio que sean capaces de dejarse llevar, de avandonarse tanto y engordar una burrada. Porque señor@s, 20 kilos no se engordan en una semana.

Me parece poco creíble, cuando la gente dice convencida que no notaban como engordaban. Simplemente no me lo puedo creer. Es imposible no ver que no cabes en tu propia ropa  y que tienes que ir continuamente a comprar ropa porque simplemente no cabes en ella. A veces suelo hacer un broma de mal gusto (lo reconozco), suelo decir que "si tu ropa interior adquiere el tamaño de una sabana bajera, entonces preocúpate"
Y es que hay veces en las que la salud nos juega malas pasadas, algo no funciona como debería y el cuerpo se vuelve loco. Lo repito yo no me refiero a eso. No me refiero a esos kilos de más traídos por un tratamiendo médico. Hago referencia a los kilos de más por comer montañas de cosas dañinas para la salud.

Lo siento pero no siento lástima por gente que sale lloriqueando. Vosotros os lo habéis guisado y vosotros os lo coméis, nunca mejor dicho. Si yo soy capaz de dar mi mejor esfuerzo y de tratar de no alimentarme mal, incluso como de 4 a 5 piezás de fruta y verdura al día, ¡¡¡yo que odio la fruta!!! , si soy capaz de seguir un tratamiento hormonal y no dejarme llevar por el, creo sinceramente que todo el mundo debe dejar a un lado los lloriqueos y dar su mejor esfuerzo.