domingo, 9 de febrero de 2014

¿Amor ciego?



¡Qué bonito es el amor! Sobre todo en primavera…

Doy fe de la certeza de la afirmación anterior. Y es que yo que me disponía a leer los periódicos mientras medio desayuno, habiendo dejado a mi amor teutón remoloneando entre las sábanas, me siento turbada al  leer una y otra vez la misma noticia en los periódicos.

Ella no sabía nada. No le consta y confiaba ciegamente en su marido. ¿Me lo creo? Pues oigan sí. Pobrecita ella que se paso años trabajándose a pico y pala-pico y pala a su futurísimo, obsesionada perdida. Señoras/es, que esta mujer estaba perturbada anímicamente con la sola idea de que él fuera para ella.  Lo que no tengo claro es, si es amor o una obsesión. Más bien temo que sea lo segundo, y él lo sabe. Él es consciente de la lealtad de ella y de su ceguera. Y él no es tonto. Lo sabe y lo utiliza.
¿Puede ser cierto que ella haya firmado documentos sin leerlos, confiando ciegamente en él? Sí. Por supuesto que puede ser. Incluso puede que sealo sucedido en este caso. No lo sé a ciencia cierta, yo no estaba allí.

Pero señoras/es, no olvidemos que firmar sin saber qué se está firmando, no nos exime ni de cometer/haber cometido un delito, en caso de que lo haya (que haberlo haylo), ni tampoco de la responsabilidad y/o pena que debemos cumplir.

¿Ha firmado sin saber? Quizás…pero eso no  es lo importante. Lo importante es, que todos somos adultos responsables (al menos en teoría) y si se ha cometido un delito, hay que pagar por ello. Y ya se irá viendo si la persona es reintegrable en la sociedad, pero primero a cumplir condena.