..."deja el agua correr" me decía mi abuela..."no le pongas compuertas que corres el riesgo de que quede estancada"...hace tiempo que decidí abrir compuertas para ahuyentar el mal olor que desprendía el agua estancada desde hacía años...y ahora miro su transparencia...su movimiento hipnótico...ese modo de acariciar las piedras...de erosionarlas...su voz se cuela por mis oídos...su tacto frío me devuelve a la vida...y por un instante dejo de ser aire para convertirme en agua...ese agua que se cuela entre los dedos libre...que sigue su curso arrastrando cuanto encuentra a su paso...volteando las piedras como si de un baile se tratara...sin pausa...agua acaudalada...enriquecida...en busca del mar...
...infinitos besos de bolsillo...