...quiso esconderse del resto del mundo...metió la cabeza entre sus rodillas, replegó cada músculo en un frustrado intento de hacerse pequeño...las ideas resonaban atronadoras en su cabeza...el silencio hacía eco en su pecho...¿acaso su corazón ya no latía?...la soledad corría a gran velocidad por sus venas...la oscuridad invadía su voz...ni un aliento de esperanza entre tanta desolación...vacío...solo vacío...
...infinitos besos para vuestros bolsillos...