jueves, 31 de enero de 2013

Amor de madre: conclusión

Hace unos días escribí dos entradas y tuve la suerte de que varias personas, no sólo se molestaron en leerlas, si no que también comentaron. Desde aquí os vuelvo a dar las gracias, no sólo por comentar, si no porque vuestro comentarios me han ayudado a pensar mucho sobre ese tema.

Cuando escribí la primera entrada sabía que el tema era complicado de explicar y complicado de entender. Hoy en día parece que la vida funcione en binomios; algo está bien o está mal, uno está feliz o está triste, tenemos una vida digna, o no.

 Parece que todo va en parejas compuesta de una parte negativa y otra positiva, y evidentemente todos queremos quedarnos con la parte positiva y desechar la negativa. Hay veces en las que parece resultar obvio que algo está bien o mal, parece claro desde un principio que las cosas si son así estarán bien y si no lo son, estarán mal.

Hasta hace un semana tenía claro lo que el concepto vida digna significaba para mí, a día de hoy, si comparo lo que pienso ahora con lo que pensaba antes, me doy cuenta de que cuando menos me he vuelto más flexible.

El hecho de escribir y leer opiniones distintas, enriquece mucho, y es en momento como estos cuando más agradecida estoy de tener el blog y de ver que gracias a internet es mucho más fácil estar conectados y compartir opiniones y experiencias.