viernes, 16 de noviembre de 2007

...abandoné mi cruz...


...hace aproximadamente 30 años me crucificaron, para quién me crucificó pudo parecer una cruz pequeña ya que tan solo contaba con cuatro años...para su desgracia esa condena no me mató...pero la cruz fue creciendo a medida que yo lo hacía...pude haber arrancado los clavos 9 años después...pero aún era frágil, tan solo una preadolescente extraña y silenciosa...quizá os parezca que 30 años son muchos para estar clavada en una cruz...pero es que el miedo me pudo...la vergüenza...necesitaba estar lo suficientemente fuerte...y es ahora, a mis 34, cuando no resucito, porque en ningún momento estuve muerta, es ahora cuando arranco los clavos con furia, con rabia y fuerza interior...con valentía al ver mi infancia llorar a los pies de mi cruz...una cruz que solo fue mía...pero que me consta cargaron algunos...ahora duele...pero las heridas cicatrizan...y sigues adelante...sé que no es un estigma...esa señal desaparecerá...se esfumará para siempre sin dejar rastro...ya cumplí mi penitencia...si alguno/a de vosotros/as estáis clavados en alguna cruz...tenéis que ser valientes...los clavos con fuerza se deslizan...las heridas con amor cicatrizan...
...infinitos besos de bolsillo...