viernes, 2 de noviembre de 2007

...breve historia de un banco...


...me hicieron banco, me trasladaron hasta este jardín y me atornillaron...he sido testigo de muchas situaciones...algunos dijeron de mí que era cómodo, muy cómodo, otros lo más incómodo que podía haber puesto el ayuntamiento (será que algunos nacieron para quejarse por todo y otros agradecen un punto de descanso tras una buena caminata)...no me siento incómodo cuando los niños corretean a mi alrededor y me pisotean o me saltan porque soy consciente de que juegan y se divierten conmigo...no me daña que tatúen su nombre en mis maderas aquellos adolescentes que se enamoran por primera vez...me encanta que se sienten en mi regazo para leer: algunos me comentan indignados el diario, creyendo que hablan solos, otros me cuentan cuentos pensando que leen para ellos mismos, reconozco que soy afortunado...una temporada fui la cama de un sin techo intenté serle lo más cómodo posible...he sido testigo de morreos y discusiones...de silenciosas reflexiones...he sido lugar de descanso para el anciano, alguna que otra pareja atrevida echó un buen polvo en mi regazo...he sido lugar de buenas conversaciones, lugar de encuentro y reunión, he sido tantas cosas que podrían escribir un libro sobre mí...pero sé guardar cada uno de los secretos de aquellas personas que se sentaron en mi...tengo un pedacito de cada una de ellas...también tengo la meada de algún que otro perro al que le gustó el olor de mis patas...siempre estaré ahí...cuando me necesites...solo tienes que sentarte...
infinitos besos de bolsillo