...y ayer decidí colocarme la escafandra, meterme en una botella y lanzarme al mar de la ciudad...la soledad no podía ser tan mala...cargada de fuerza y valentía me fui a mi curso de judicial...de ahí el oleaje me llevó hasta la segunda fase de la entrevista de trabajo...pude salir sonriendo...buena señal...nada mejor como un buen homenaje en un restaurante japonés (Recomendación del día Restaurante Mitsui c/ Aribau, 112)...siempre me dio miedo comer sola en un restaurante pero la experiencia no fue para nada desagradable...al final de la cena...uno de aquellos amables camareros se sentó en mi mesa con una jarrita y dos vasitos de cerámica...me dijo que no soportaba verme sola y que no podía rechazar aquella invitación...así que observé con delicadeza su ritual y nos bebimos el sake...sonreímos y me marché...caminé...respiré...y entré al dejavú...la música se salia, la gente también...diversión...entretenimiento...y una camiseta de regalo...muchas metas alcanzadas...al final el oleaje me llevó hasta casa...me deshice de la escafandra...no quise secarme la sal del cuerpo...por una noche quise estar de lo más salada...dicen que ante la adversidad te creces...yo ante la adversidad tengo un par de alas y una botella desde la que me lanzo al mar...la moraleja es: "no permitas que el miedo te paralice, disfruta del día como si fuera el último, con compañía o sin ella...si no tienes compañía física siempre puedes recurrir a traer a los tuyos con tu mente poderosa y mágica...esa que lo puede todo...Y LA BELLEZA SE HIZO MUJER Y AL BAUTIZARLA LA LLAMARON VIDA...infinitos besos de bolsillo...
P.D.: ...al amanecer rocio impregno de humedad su piel...
