viernes, 30 de septiembre de 2011

Es que estamos muy ocupados



Hoy en día vamos corriendo a todas partes, siempre tenemos prisa y casi nunca nos ha dado tiempo a terminar lo que teníamos previsto hacer en el día. ¡Es que no tenemos tiempo! Parte de la culpa es nuestra, somos nosotros mismos los que organizamos mal el tiempo. Muchas veces las prioridades no son las que deberían ser y además el cansancio acumulado de todo el día nos hace tumbarnos en el sofá frente a la tele o bichear con el internés .

Ahora mismo estoy enferma, nada grave, pero sí enferma. Después de 4 meses de un nivel de estrés brutal, mal comer e ir corriendo a todas partes por tener tantas cosas que hacer, pues al primer soplo de aire frío que me ha dado, me ha tumbado en la cama con un par de décimas de fiebre. Lo dicho, no es grave pero sí es tedioso.

Como no estoy al borde de la muerte, ni es situación de gravedad extrema, pues no me paso las 24 horas del día durmiendo. A ratos, cuando me suben ese par de decimillas me adormilo. Como me paso la mayor parte del tiempo despierta, pero sin poder hacer nada porque ando muy flojita, pues me aburro. No es que quiera montar una fiesta en mi casa, pero algo de compañia siempre viene bien.

Yo entiendo que mis amigos estén ocupados y tengan sus cosas que hacer y de verdad que no lo digo por mi ejor amigo M., porque sé que está metiendo horas de sol a sol para poder irse un par de días a España y darle la sorpresa a su familia.Pero, no puedo evitar pensar que ¡vaya leches de amigos!

Parte de la culpa es mia, porque yo soy muy detallista y me preocupo por las personas, y si veo que están mal, les doy su espacio libre y no las atosigo con mensajes, ni emails. Pero sí que les ofrezco mi ayuda. Ahora, cuando me toca  a mi recibir esa ayuda...es que están todos muy ocupados.