jueves, 19 de julio de 2012

...no me rindo...


...decidí morder la mano que me dió de comer...no se, a ciencia cierta, si por mi esencia felina o por un acto de rebeldía...afilé mis dientes antes de hacerlo...fué un mordisco meditado...pude sentir como se contraía del dolor...escuché, con atención, sus alaridos de perro...el sabor dulzón de su sangre no consiguió que lo soltara...apreté con fuerza...quería arrancarle la piel...quedarme con un pedazo como premio...ni un instante retiré mi mirada desafiante...mostrando quién tenía el poder de la sabiduría...

...infinitos besos para vuestros bolsillos luchadores...