martes, 4 de marzo de 2014

Excluir



En una acción excluyente siempre resulta uno de los factores excluido. Eso es de cajón de madera de pino. Las razones para decantarnos por uno de los factores son tan variopintas como opiniones distintas hay, y está claro que cada uno cuenta la feria como la ve….cada uno con su verdad.

Desde que vivo en tierras teutonas, es decir en contacto permanente con otra cultura, pero son querer perder mis raíces, he podido descubrir multitud de cosas que a priori no pensaba que fueran comunes en Alemania. Ni siquiera se me había pasado por la cabeza aceptar e incluir ciertas cosas en mi estilo de vida, pero no por falta de interés, sino por desconocimiento.

Parece que desde que vivo aquí tengo que escoger constantemente y posicionarme a favor o en contra de ciertas cosas. Porque claro, hay que aceptar X y desechar Y. Curiosamente veo esa actitud más habitualmente en españoles viviendo en Alemania, lo cual me irrita. Y me resulta molesto, porque precisamente ellos deberían ser mucho más flexibles, por el simple hecho de, teóricamente, haberse adaptado a un país nuevo.
 
¿Tengo acaso que escoger entre churros o Marmorkuchen?


Pues no, me quedo con los dos…que de vez en cuando hay que variar.

¡En la variedad está el gusto!