...hace tiempo que deseaba conocer a la familia al completo...así que me subí al avión, en buena compañía, y nos dispusimos a viajar...bajé de mi luna, por unos días, rumbo a Palma de Mallorca...y allí estaban ellos recibiéndonos con los brazos abiertos, haciéndonos sentir como en casa...calidez y ternura transpiraban las paredes...un hogar con vistas a la sensibilidad, al respeto, a la coherencia, al amor, a la responsabilidad...es curioso como nuestro cuerpo es capaz de reaccionar cuando te despierta la risa de un niño...es como si los pasitos que escuchas pudieras sentirlos sobre tu piel...y entonces te levantas y unos preciosos ojos curiosean ante la intriga que les produce ese nuevo personaje que apareció junto a él...y se siente cómodo a tu lado...comparte sus "crispis"...te abraza, te besa, te enseña su habitación, te canta, te sonríe, te coge de la mano y recorres cada rincón...siempre tiene una sonrisa que dedicarte, una pregunta que hacerte...reconozco que han sido unos días intensos...ese pequeño ser nos ha regalado su tiempo con toda la energía de la que ha sido capaz...paseos en busca de caracoles y flores, cuentos y canciones, figuritas de cera, castillos de arena, chapoteos en la playa...no pudo ser de otro modo...la noche del 28 salimos las cuatro a celebrar el día del orgullo...nos hicimos visibles...acaso no hay mayor visibilidad que la maternidad???...nos han tratado como dos miembros más de la familia hasta sentirnos plenas...estoy orgullosa de ser vuestra amiga...GRACIAS...estamos orgullosas de ser "tus chicas" porque "eres más chulo que un nueve"...me guardo para mi infinitos momentos...esos son privados...intransferibles...momentos que hacen que se te cristalice la mirada...
...infinitos besos de bolsillo...
