Ya sé que el título suena pesimista, pero es que me está empezando a dar miedo ver cuantísima gente desesperada, normal teniendo en cuenta la situación actual en España, decide emigrar.
Emigrar no es coger la Roncato y como aquel que diría " carretera y manta. Ya saldrá el sol por donde quiera" No, que el sol sí que sale todos los días, pero en estos Paises centroeuropeos y del norte de Europa hay días en los que es imposible ver al astro rey, y no me refiero sólo al sentido literal de la expresión.
Ya son varias las noticias que he leído acerca de que Alemania, oooohhh la gran potencia económica europea-país fuerte y generoso donde los haya, piensa dar trabajo a no sé cuantos miles de españoles con formación. Mucho cuidadito con esta arma de doble filo. Ni es oro todo lo que reluce ni Alemania es tan generosa como pueda parecer.
No seré yo quien niege el indiscutible estatus de potencia económica-y motor de Europa que tiene Alemania. Sí que es un país fuerte, con una económoa sólida, o por lo menos más solida que le española, irlandesa o griega..¡en fin! Pero esto tampoco es la panacea. Todo país tiene su lado oscuro.
No voy a entrar en discutir si la situación de la mujer aquí y en españa es similar o no respecto a trabajo, maternidad etc. Aunque a muchos os sorprenderá saber que no hay una diferencia tan avismal como se piensa. Lo que sí que me gustaría, es que la gente que dada su mala situación en España está pensando en emigrar, se lo piense muy mucho. Alemania motor de Europa sí, País generoso que de ayudas estatales a diestro y siniestro y sin pensarlo no.
Aquí hay que venir con la mentalidad de trabajar y no pensando en que ayudas sociales te van a dar. Por que por si no lo sabiais, así por vuestra cara bonita y belleza natural como mucho, como mucho los buenos días os darán. Sé que esto que digo parece evidente, pero es que hay mucha gente que se piensa que esto es la Alemania de los años 60, del landismo...y no oigan no. Que ni los inmigrantes españoles que vienen aquí son los que eran, ni Alemania tiene la misma fuerza económica que tenía.
Y el tema de la integración, idioma y demás, los dejamos para otro día, que hay mucho para contar...