No tengo ni medio claro poder expresarme con la claridad que me gustaría, más que nada porque tengo la cabeza llena de un montón de ideas y dudas y no soy capaz de ordenarlas y de poner calma y paz.
Quien me conozca sabrá lo que he peleado para poder estar donde estoy ahora, de ERASMUS en Berlín. Tuve que estudiar muchísimo y sacar muy buenas notas para poder "medio asegurarme" una plaza en la universidad que quería, la Humboldt. Tuve que ahorrar 3 años. Fueron tres años de pocas salidas al cine, de mucho kalimotxo en la copa y poco vodka (por caro que era no por falta de ganas), fueron 3 años en los que el escaso dinero que mi familia me daba como regalo de cumpleaños (mis tías nunca han sido especialmente generosas) iba directo al banco, ni un libro, ni una triste camiseta me compré. Trataba de trabajar, y así lo hice, por un lado para poder ahorrar y por el otro para no morir mendigando unos eurillos y poder tomar de vez en cuando un café.
Cuando llegó el momento y tenía que ponerme a hacer la maleta, mi padre tuvo un accidente. ¡Todo al garete! No podía dejar a mi familia en esa situación y venirme tan ricamente de ERASMUS. En aquel momento me pareció que el esfuerzo de 3 años se esfumaba...
Ahora estoy aquí, y soy feliz o eso creo. Pero, (claro siempre tiene que haber un pero) las cosas se complican. Tengo la mala suerte de tener una compañera de piso que es desastrosa y muy interesada. El encontrar otro piso me está costando Dios y ayuda, busco y no encuentro, no me contestan, prefieren a otro etc.
Supongo que es sólo que estoy agobiada y sensible porque en un par de días viene mi amiga del vestido rojo. La verdad es que ahora mismo me pregunto si de verdad está mereciendo la pena este esfuerzo. Veo que hay gente que tiene suerte y lo tiene "fácil", ¿ por qué yo no? Me parece injusto, muy injusto
