martes, 10 de septiembre de 2013

Paranoia olímpica

La gente estaba celebrándolo antes de que fuera seguro. Mi padre siempre dice que es un craso error, tratar de vender la leche antes de haber ordeñado la vaca. A veces nuestro convencimiento de éxito es tal, que no vemos la fortaleza de nuestros contrincantes, y no hay nada más tonto, como subestimar la capacidad del rival.

Eso de a la tercera va la vencida, no siempre se cumple. Creer que por haberlo intentado antes ya está el exito ahí, esperándonos a nosotros es muy ingenuo. Puedo imaginarme la desilusión de las personas que han puesto mucho empeño en este proyecto, pero sinceramente, tengo mis serias dudas, de si invertir fondos públicos para unas olimpiadas, es lo correcto en los tiempos que corren. Me parece que hay otras necesidades sociales que cubrir antes.

Después de ver las propuestas en Brasil por la inversión económica que se está haciendo para las próximas olimpiadas, creo que en España se generaría cierto malestar social, si se invirtiera en edificios y no en las necesidades de las personas.