martes, 2 de julio de 2013

Reseña: Impostor - Susanne Winnacker

Título: Impostor
Autora: Susanne Winnacker 
Editorial: Razorbill
Género: Young Adult
Fecha de Publicación: 28 de mayo de 2013
Sinopsis: ¿Puede Tessa actuar como Madison... y detener al asesino antes de que sea demasiado tarde?
Tessa es una Variante, capaz de absorber el ADN de cualquiera que toque e imitar su apariencia. Esquivada por su familia, ha pasado los últimos dos años entrenando con las Fuerzas con Habilidades Extraordinarias, una rama secreta del FBI. Cuando un asesino serial sacude a un pequeño pueblo en Oregón, a Tessa se le da una misión: debe hacerse pasar por Madison, una adolescente local, para encontrar al asesino antes de que ataque de nuevo.
Tessa odia todo lo que implica ser una impostora: el estrés, el peligro, el engaño; pero adora el papel de una chica normal. Como Madison, encuentra amigos, romance, y la clase de familia amorosa por la cual haría cualquier cosa con tal de mantenerla. En medio de la acción, el suspenso, y el tiempo, esta súper-humana llega a una conclusión muy humana: incluso una chica que puede verse como cualquiera lucha muchísimo con ser ella misma.

La primera vez que Tessa pudo transformarse en alguien más fue cuando era una niña. Desde aquella época su madre empezó a temerle a esta habilidad extraña; así que cuando se presenta la oportunidad decide deshacerse de Tessa sin pensarlo dos veces. Han pasado dos años desde que Tessa vive en el complejo de las Fuerzas con Habilidades Extraordinarias y está en pleno proceso de entrenamiento cuando la eligen para una misión: hacerse pasar por una chica que está a punto de morir y lograr atrapar al asesino serial que azota un pequeño pueblo. Tessa está nerviosa porque desconfía de su potencial, pero también está ansiosa por tener que vivir y actuar como alguien más. Y aunque sabe que no será nada fácil el tener a Alec como compañero, su amor platónico desde que llegó al complejo, el tener a un asesino detrás de sus pasos es aún peor. Es su momento de poner a trabajar su capacidad y descubrir qué tan en riesgo está su vida.

Empecé a leer este libro sin muchas expectativas, y aunque me gustó, creo que la autora dejó unas cuantas cosillas al aire que no hicieron que esta fuera una lectura del todo especial. 

Si solo tuviera que usar una palabra para describir este libro, sencillamente lo definiría como introductorio. La idea de los variantes, con sus poderes especiales y su organización secreta con misiones súper-ultra-secretas me ha gustado mucho, y la forma de escribir de la autora me ha dejado con buen sabor de boca, porque logra una historia ligera e interesante y hace que quieras leer y leer, y cuando menos cuenta te das, ya falta muy poco para el final. Definitivamente ha sido un buen libro introductorio y me ha dejado con ganas de saber qué más viene en la serie.

La historia está contada en primera persona desde el punto de vista de Tessa. Ella es una chica guapa, a ratos un poco introvertida y muy entregada a su entrenamiento como Variante. El abandono de su madre ha sido un golpe muy duro en su vida, y Tessa jamás se ha sentido amada. Desde que llegó al complejo siente una fuerte conexión con Alec, otro chico abandonado y que no sabe del amor, y aunque siempre han sido simplemente amigos, Tessa siente algo más, pero él no parece corresponderle, así que Tessa más o menos se convierte en una chica obsesionada y un poco patética, algo que verdaderamente me disgustó, porque esperaba a una chica más fuerte, interesante y madura (dado su historial familiar).


Definitivamente me molestó el amor casi obsesivo de Tessa por Alec  y su manera de darle importancia a las cosas más superficiales (lo guapos y musculosos que son los chicos, lo mucho que ama a Alec, etc., etc.) cuando tiene un asesino en serie respirándole en la nuca. En serio. Esos momentos de superficialidad dañaron el ritmo de la historia y me dejaron esperando por mucha más acción de la que recibí en todo el libro. No esperaba que el amor fuera un plato fuerte en este libro, y no me ha gustado porque he sentido que le restó importancia al punto principal de la historia: la forma en que Tessa sobrelleva una misión como principiante.

Alec también es un pero en la historia. Aunque es claro que él y Kate esconden un secreto y una razón para estar juntos, la manera en que termina jugando con Tessa no me ha gustado nada. Se supone que él ya tiene diecinueve años, y aunque claramente a esa edad no es la madurez personificada, sí esperaba un personaje más centrado y profundo, y no un chico que se deja controlar por sus hormonas. Un gran fallo.

Me ha gustado la relación de Tessa con su familia falsa. Cuando se tiene que hacer pasar por Madison y empieza a conocer cómo se supone que debe ser una familia real y normal, la autora muestra en profundidad a Tessa, y todo el dolor que aún sigue en ella por el abandono de su familia. 

Otro punto a favor fue el asesino en serie; aunque era bastante obvia su identidad, me ha gustado esos momentos en los que aparece para  poner todo al revés, y cómo la autora logra un poco de suspenso e intenta confundir con todos los sospechosos. No fue un trabajo magnífico, pero sí fue algo bastante bueno e hizo que me gustara más la historia.

Aunque el final no era lo que esperaba, debo decir que terminé bastante satisfecha con esta historia. Espero que la forma de escribir de Susanne y su desarrollo de los personajes mejore en la siguiente entrega.

En general, es una historia interesante, con unos buenos momentos de suspenso, una protagonista que no es del todo admirable pero logra atraparte con su historia, y un argumento desarrollado plenamente.

Puntuación:




Susanne Winnacker estudió leyes antes de convertirse en una escritora de tiempo completo. Vive con su esposo, un perro y tres conejos en Alemania. Adora el café (en todas sus formas), viajar y los animales.

Cuando no está escribiendo, usualmente puedes encontrarla en la cocina, experimentando con nuevos platos veganos.

Su thriller juvenil IMPOSTOR será publicado el 28 de mayo de 2013. ¡Y ha sido opcionado para ser serie de televisión por Warner Brothers!

No leo mensajes en GoodReads. Si quieres contactarme, por favor envíame un correo electrónico a esta dirección: books@susannewinnacker.com.



¿Les llama la atención? ¿Lo han leído?

Nos leemos ;)

domingo, 30 de junio de 2013

¡¡Joven, vente para Alemania!!



Llamada a todos esos desesperados jóvenes que, en estos momentos tan duros, están en sus sureños países de origen, dudando si emigrar o no.  Ser o no ser un expat, esa es la cuestión. 

Al presidente alemán Herr Gauck, y a otros tantos políticos alemanes, a diferencia de los españoles, parece rompérseles el corazón, al ver cuántos jóvenes españoles están parados y en una situación desesperada, sin perspectivas de futuro. ¡Que se vengan pa’cá todos, que ya nos apañamos!

Que vengan a tierras alemanas, si aquí hay muchas plazas de formación profesional, con muchísimo futuro. Y yo me pregunto, ¿si tanto futuro tienen esas plazas porque no se pegan los alemanes por coparlas?
Señores políticos, estudiar, formarse, aprender, es algo fantástico y maravilloso. Se crece como persona, se conocen situaciones, que de otra manera serían desconocidas. Se amplían relaciones. Todo eso está muy bien, pero llega un momento en el que un@ ya tiene que trabajar. Está muy bien seguir formándose, reciclarse, querer mejorar. Pero señores, no olvidemos que a partir de cierta edad hay facturas que pagar.
Señores políticos, no sé yo si todos esos jóvenes que no tienen la inmensa suerte de ser médicos, ingenieros o enfermeros (éstos los tienen fácil, que se vengan para acá, que los esperamos) lo que quieren es venir a Alemania a cursar un estudio dual, o si lo que verdaderamente quieren es trabajar en su país. Ver como su tierra con su gente no está hundida en la miseria.

Todo lo escrito hasta ahora, no importa. Olvídenlo. Esos jóvenes españoles, que se venga para tierras teutonas. Bueno….pero casi mejor, si la mayoría que viene son médicos, ingenieros o enfermeros.

viernes, 28 de junio de 2013

Un día como hoy hace....

25 años cambió el mundo. Por lo menos el de mis padres. El 28 de junio de 1988 hice mi primera aparición en público, aquello me gustó y decidí quedarme.

Hoy hace 25 años mi aita me arrulló por primera vez.

Hoy hace 25 años llegué dando guerra, pero siendo un bebé tranquilo.

Hoy hace 25 años pasaron muchas cosas de las que no me acuerdo, pero sé que ese día muchas cosas cambiaron de golpe.

Hoy, 28 de junio de 2013, chumplo un cuarto de siglo. No están siendo los años más fáciles, pero dicen que forma parte de hacerse mayor.

Hoy estoy muy agradecida por todo lo vivido y por toda la gente maravillosa que forma parte de mi vida.

Hoy he pasado un día fantástico con mi maromen.

Mañana celebraremos mi fiesta de cumpleaños con mis amigos. Mañana hará 4 años que llegue a tierra teutonas. Llegué prometiendo dar guerra y hasta ahora he cumplido mi promesa...

...que tiemblen los alemanes que pienso seguir dando guerra :)

Las cintas perdidas del asesinato de JFK

Seguir interrogando nuestra historia acontecida es una de las claves para una lectura crítica del presente. El magnicidio como política de estado forma parte del arsenal del estado de excepción, en tanto órgano que se exime de cumplir las normas que prescribe para otros.
 
 

viernes, 21 de junio de 2013

Esas enfermedades molestas

Las enfemedades crónicas, son como todas un fastidio. La diferencia es que, las enfermedades crónicas son un fastidio recurrente. Cuando se tiene una, hay aspectos de la vida que cambian y nuestra manera de ver las cosas es, en según que aspectos, distinta. Yo doy gracias porque las que yo padezco no sean mortales.

Yo tengo migrañas crónicas. Una putada. Hay temporadas horrorosas, en las que las migrañas van y vienen con tanta frecuencia, que acabo molida, física y psicológicamente. Por el contrario, hay temporadas buenas, algunas incluso muy buenas, en las que parece que las migrañas me hayan dejado en paz.

Creo que la alimentación y el estilo de vida tienen algo que ver con las enfermedades que padecemos. Al ver que las migrañas eran recurrentes y demoledoras, hice algunos cambios en mi vida. Sobre todo en lo que a la alimentación se refiere. Dije adiós al café, ahora me tomo uno de pascuas a ramos, limité mucho el consumo de queso curado y de dulces. No digo que por tomarme un café me de una migraña, pero si que he notado que desde que he dejado de lado ciertas cosas en mi alimentación me encuentro mejor y las migrañas son menos.

Al descubrir que tenía endometriosis y que tenía que seguir un tratamiendo hormonal, me entró el miedo. Miedo a que las hormonas me sentaran mal, a que me cambiara el carácter, miedo a engordar... Eran y son muchos los miedos que tengo, pero decidí coger al toro por lo cuernos y no dejarme dominar por la situción.

Tienen que operarme porque mi calidad de vida ha disminuido. Tengo dolores constantes y a pesar de que me lo tomo con mucha filosofía y de que procuro no perder el bueno humor, no es cuestión de no poder sentarme o hacer determinados movimientos. Aún soy joven para estar tan limitada!

A pesar de los pesares intento no perder la sonrisa, y me río hasta de mi sombra. Mi mitad teutona y mis amigos dicen que no parece que esté soportande la cantidad de presión que me toca soportar en este momento. Y es que, además de saber que me tienen que operar y tener que organizar las horas de trabajo, estoy acabando el Bachelor, y escribir el trabajo final requiere mucho esfuerzo. A esto hay que sumarle que estoy esperando saber si me dan la plaza del máster o no. Esperemos que la respuesta sea afirmativa. Respecto al trabajo, me han dado todas las horas que yo quería, y repartidas en los dos proyecto tal y como yo quería; esto es algo que me alegra enormente, pero es más trabajo el que me toca asumir.

De esta salgo, porque en peores plazas he toreado. Además, mala hierba nunca muere ;)