domingo, 17 de octubre de 2010

Caminar hasta el fin del mundo

Siento que podría caminar hasta el fin del mundo.
atravesar desiertos y montañas,
mares y oceanos,

Tengo la fuerza de recorrer el mundo con sus polos,
y sus dos emisferios.
Podría surcarlo de polo a polo,
de continente en continente.

Caminando,
sin barco, ni coche, ni avión.
Con la sola compañia de mi sombra,
que reflejada en el suelo,
me sigue silenciosa y oscura.


No quiero heroes que me sigan,
no necesito que me salven,
ni que me ayuden a recorrer el mundo.

Puedo sola remontar el vuelo,
salir airosa,
salir de esto aunque ahora me sangre el corazón.

Y si el demonio sale del infierno,
le tiendo la mano,
Y si todo arde,
si arde el cielo, no hay más luz.

Me voy al olvido y ya no sé si vuelvo...