jueves, 17 de febrero de 2011

A tomar por el cu**!!!

Pues como el mismo título de la entrada dice a tomar por el c***!! Ya no puedo más, estoy hartisima de mi companera super cerda de piso. Hombre por dios, que la muchacha me calza ya 29 annazos, que los próximos son los 30! Y como dice mi maromen, "lo que no has aprendido para los 29 no lo aprenderás después"

Yo sé y entiendo que cada uno tengamos nuestras manías, costumbres, maneras de hacer las cosas. Hay cosas que nos molestan y hay cosas nuestras que a los demás también les molestan y muchas veces no nos damos ni siquiera cuenta de ello. Yo creo que cuando esto sucede, con calma y respeto se hablan,  se comentan las cosas y vamos viendo que solución encontramos. Hay que tener paciencia, de hecho ambas partes tienen que tenerla, es lo que tiene compartir piso!

Pero es que yo ya no tengo más paciencia. Lo que no puede ser es que yo cocine y deje la cocina como los chorros del oro y ella "cocine"( y lo pongo entre comillas porque se alimenta a base de pan con Leberwurts y Nuddel con Tomatesoße) y me lo deje todo manga por hombre. Y no oigan!, no se vayan ustedes a pensar que soy so una maniatica del orden y de la limpieza, pero leche si tienes el lavavajillas al lado tuyo y vacio, vas y metes las tazas y platos sucios directamente en el interior en vez de dejarlos al lado. Si has calentado tomate en una cacuela, después vas y limpias los salpicozanos, no los dejes criar ahí con la esperanza de que se multipliquen y vayas a tener salsa de toma te de gratis. Si te cortas pan quita las migas, lenne! cuando se te acabe el papel higienico en el banno no acumules los rollos vacios, tiralos!. Jobar que de un viaje tire la friolera de 42 rollos de papel higienico vacios, y eso no se acumula en dos días precisamente!

He probado a hablar con ella, a explicarselo amablemente, a dejarle notas, a explicarselo no tan amablemente y seguimos igual. Además veo que no cambia y yo ya no puedo más, así que me voy a buscar otro piso, en el que aunque tenga que vivir con la mierda de los demás por lo menos haya alguien que te salude al entrar en casa