sábado, 19 de marzo de 2011

Quizás este no sea el curso adecuado para ti

Acabo de terminar mi segundo curso intensivo de inglés, ha sido un poco cansado pero he aprendido muchísimo. La verdad es que hacer un curso intensivo es duro, porque tienes que hacer en dos semanas lo que otros han hecho en 4 meses, ¿Cómo es esto posible?. Muy fácil, mientras los del curso normal no tenían más de 4 horas a las semana, una de ellas pausa, osea 3 horas de trabajo, nosotros teníamos 5 horas, osea 4 de ella de trabajo DIARIAS.

Acabas agotado mentalmente, y después del curso hacer cualquier tipo de actividad medio intelectual, vease leer un libro en tu idioma es duro, leerte un libro en otro idioma-en este caso para mi, mi 5 idioma- es impensable. Tratar de tener una conversación medio decente se hace difícil. Con lo cual ese día habrás aprendido mucho vocabulario nuevo, alguna noción gramatical, y conoceras algunos de los errores que cometes habitualmente, pero no serás capaz de hacer nada más de una manera decente.

Hay personas que aprovechan muchísimo los cursos intensivos, este es mi caso, es cansado pero se le saca mucho provecho. El hecho de estar bajo presión hace que demos lo mejor de nosotros mismos para con ese idioma.


Por el contrario, hay gente a la que un curso intensivo no les beneficia para nada. Es mucho trabajo en muy poco tiempo y no tienen la capacidad de asimilar las cosas de manera tan rápida. No pasa nada, no es malo, pero quizás la próxima vez debas plantearte si de verdad quieres hacer un curso intensivo o si te va  a servir de algo. Si no es así, mejor dejálo y apuntante a un curso normal.

Hay gente que aún sabiendo que un curso intensivo no es quizás lo más adecuado para ellos  se apuntan. Están cansados, no pueden seguir el ritmo, pierden el interés y molestan a los demás compañeros y al profesor. Pues que quieres que te diga, ya no tienes 5 añitos para que papá y mamá te digan que hagas tal o tal curso, eres lo suficientemente mayorcito, o deberías serlo al menos, para poder tomar las decisiones más acertadas para tí. Si te has equivocado, no pasa nada de los errores se aprende, ¡pero no toque los pies a los demás!