jueves, 25 de julio de 2013

Verano berlinés

No lo quiero contar muy alto, pero este es el primer verano bueno que vivo desde que llegué hace 4 annos a tierras alemanas. Si bien el primer verano como Au Pair no fue malo del todo, el tiempo no fue en el mes de julio, como lo está siendo este anno. Recuerdo que donde viví con la primera familia, llovieron 12 días seguidos y de manera contundente.

No sé cómo será el mes de agosto, pero espero que por lo menos, lo días que yo siga en Berlín, haga tan bueno como está haciendo ahora. La verdad es que la percepción que se tiene de la ciudad cambia enormente si el tiempo acompana. Y no sólo hablo de que no haga frío, si no de que el sol brille y se pueda notar parte del calor en la piel.

Sigue habiendo rarezas, las cuales, a pesar de ser frecuentes con cada subida de temperatura, aún que no puedo acostumbrarme. Y sinceramente, no sé, si quiero acostumbrarme. Eso de ver ninnos bannandose desnudos en fuentes públicas no acabo de verlo bien; no me parece ni adecuado ni higiénico. Tampoco me hace falta ver la ropa interior de media ciudad, o en algunos casos la falta de uso de ésta.

Dejando de lado los pannos menores de autóctonos y guiris que pasean felizmente por la ciudad, las alternativas que ofrece la ciudad de Berlín, alcanza su punto álgido en la época estival. A las salas de fiestas y de conciertos, se unen la cantidad de conciertos, tanto organizados como espontáneos, de los que se puede disfrutar. Si somos amantes del septimo arte y la tarde acompanna, ir al cine al aire libre es una auténtica maravilla. Si disfrutamos de las barbacoas, este es el momento de sacar el máximo provecho de los puntos extratégicos que la ciudad pone a nuestra disposición para tal fin. Y en caso de no saber exactamente qué se quiere, siempre existe la posibilidad de agarrar una cerveza o cualquier refrigerio y disfrutar del día en alguna zona verde.

Sea cual fuere la opción escogida, queda patente que el tiempo excelente que nos acompanna, y que parece querer quedarse toda la semana, tiene un efecto terapeútico en todos nosotros. Y es que a veces no hace falta más que el sol haga acto de presencia de manera continuada para dar un giro de 180° al humor de la gente.

martes, 23 de julio de 2013

Cartas



Adquirir sellos hoy en día parece algo poco común. A veces, hay gente que me preguntan que para qué quiero los sellos. En caso de no tener como afición la filatelia, pues serán para mandar cartas- suelo responder yo. Pero tantas cartas mandas? Siguen preguntando, queriendo conseguir más información. No es que mi ocupación principal sea escribir epístolas, y el motivo es más bien la falta de interés por responder que muestran los receptores, que mi falta de motivación para ello. Pero sí que mando varias al mes.

Me gusta escribir cartas, es más me gusta mucho más que escribir emails. Es raro que tarde en responder a una carta, mientras que un email puede que tarde en responderlo un par de días, y si voy a ver a la persona próximamente y los temas comentados en el email, van a ser tratado en nuestra conversación cara a cara, puede que el email sea ignorado.

Al recibir una carta que no sea una factura, no puedo resistir las ganas de leerla, y la impaciencia por saber qué pone. Cuando apenas he sacado el sobre del buzón, mis dedos tratan de abrirlo, no siempre con mucho tino, debo decir. Mas cuando han realizado su tarea con presteza, y por fin se haya la carta en mis manos, la leo conteniendo la respiración, como no queriendo que el tiempo transcurra.

Recibir una carta es algo muy bonito. La persona que se acuerda de nosotros se ha tomado la molestia de coger papel y bolígrafo y lanzarse a escribir. Parece una tontería, pero muchas veces la excusa que más me dan hoy a la falta de respuesta a mis fascinantes epistolas, es la pereza que le da a las personas tener que esforzarse un poco más del mínimo indispensable. Que no saben qué contar es otro de los pretextos detras del que se esconden.

Hace apenas tres semanas que envié la última carta. 2 folios escritos por amba caras; apenas media hora de esfuerzo. Sin embargo lo que esa carta expone es el fiel reflejo de un capítulo importante de mi vida. Y fue al acabar de escribirla cuando tome la determinación de escribir todo lo que ha sucedido, todo lo que he vivido desde que llegué a tierras germanas hace ya más de cuatro annos.

Habrá a quien le parezca que cuatro annos fuera no son muchos. Pero en estos cuatro annos mi vida ha dado tantos giros de 180 grados, que bien merece ser escrito sobre papel. Además cuatros annos no han sido más que el inicio de esta aventura.

Top Ten Tuesday (11): Palabras/temas que hacen que NO lea un libro

               
Top Ten Tuesday es una sección hecho por el Blog The Broke and the BookishSe trata de una sección donde dicho blog propone un tema todos los martes y se realiza un conteo de diez libros, autores o cosas que se relacionen con el tema. 

Hola!

Para este Top Ten he elegido las palabras y tópicos que hacen que huya de una historia... Aunque debo admitir que a veces soy masoquista y leo algunos libros sobre algunos de estos temas, pero no por eso son temas que disfruto (debería dejar mi masoquismo o.O)... En fin! Mi lista ;)

Palabras/temas que hacen que NO lea un libro

1. Sagas/series. Soy brutalmente mala para continuar sagas y series (y mas si son eternas). Aunque he leído inicios de sagas muy buenos, suelo perder el interés con facilidad y olvidarme de ellas, así que evito (fallando un poco a veces) incluir más sagas/series en mi lista de libros.

2. Drogas. No me gustan nada los libros sobre drogas o donde los protagonistas consumen drogas. NO los soporto.

3. Embarazo adolescente. Aunque no es algo que se vea mucho (Gracias al cielo!), no me interesa leer un libro sobre este tema. 

4. Autoayuda. Ugh. Un tema sencillamente despreciable para mí.


5. Zombies. Me dan ASCO. No soporto la idea de pensar en un zombie-come-cerebros como interés amoroso. NO PUEDO CON ESO. Ew!

6. Amor a primera vista. No me lo creo. Y me da flojera y fastidio y hace que quiera poner los ojos en blanco todo el tiempo (aunque si está bien escrito, como este, me gusta... pero no he encontrado muchos así).

7. Hombres lobo. No me molestan los hombres lobos, pero en realidad nunca me han llamado la atención y no creo que empiecen a gustarme ahora.


8. Chico malo/Chica buena. Esta combinación me ha cansado. Ya no soporto leer sobre esta clase de parejas y trato de evitarlas (y fallo... lo digo, a veces soy masoquista u.u).

9. Muy dramático. Me gusta el drama, y disfruto de un buen libro dramático, pero cuando son súper-dramáticos-tipo-novela-mexicana... NO puedo con ellos y termino odiándolos con todo mi ser.

10. Steampunk. Eh... NO. Punto.


¿Cuáles son esas palabras/temas que hacen que no quieras leer un libro?

Nos leemos ;)

sábado, 20 de julio de 2013

Ni se compra, ni se vende



Hay cosas que ni se compra ni se venden. No porque no haya gente interesada en adquirirlas, si no porque son tan valiosas que ni todo el oro del mundo junto, tendría tanto valor.  La amistad es una de esas pequeñas, maravillosas pero escasas cosas que una vez se tiene, puede a uno cambiarle la vida. Cuanto menos le cambian a uno ciertas perspectivas.

El refrán dice: ”quien tiene un amigo tiene un tesoro”, y haciendo caso de la sabiduría popular debo decir, que me puedo considerar muy afortunada por contar con ciertas personas a mi alrededor. Personas que me enriquecen cada día. Personas que me hacen críticas constructivas. Personas que me hacen reír, y personas que me emocionan.
Son pocas las que me aportan todo lo descrito hasta ahora, no son más que un par. Pero esas personas son tan grandes, que tienen para mí un valor incalculable.

Doy gracias por tener la suerte que tengo y espero saber valorar la oportunidad que tengo de aprender de ellas y de disfrutarlas.

viernes, 19 de julio de 2013

Reseña Exprés: Brooklyn Girls - Gemma Burgess

Título: Brooklyn Girls
Autora: Gemma Burgess
Editorial: St. Martin's Griffin
Género: New Adult - Contemporáneo
Fecha de Publicación: 2 de julio de 2013
Sinopsis: Fantásticamente divertido, fresco y totalmente relatable, Brooklyn Girls por Gemma Burgess es la primera novela en su nueva serie sobre cinco amigas veinteañeras: Pia, Angie, Julia, Coco y Madeleine, que comparten una casa de piedra rojiza en el moderno Brooklyn y descubren los altibajos y recovecos de sus vidas como "semi-adultas". 
La primera historia pertenece a la sofisticada, consentida y elegante Pia, que se encuentra completamente desempleada, no apt para trabajar y sin dinero. Entonces, ¿qué puede hacer una recién graduada con un título en historia del arte y un historial desafortunado de fotos en topless en Facebook? ¡Empezar un negocio rodante de comida por supuesto! Pia se toma el sorprendente y feroz mundo de Brooklyn de cultivadores de lechuga híbrida, fabricantes de yogurt artesanal y productores de mantequilla casera para empezar SkinnyWheels; todo esto mientras lidia con abejas hipsters, rollos de una noche, un corazón roto, furia parental, fiestas salvajes, venganzas, la cárcel, prestamistas, mujeriegos, karaoke, amor verdadero y un adorable camión de comida rosa. Y eso sin contar también con los problemas de sus compañeras de casa. Gemma Burgess ha capturado la confusión, hilaridad y emoción de los años después de la graduación contra un telón de fondo de presiones y caos de una vida en Nueva York, con empatía sincera, humor rápido y fuerte honestidad.
Una serie nueva encantadora sobre cinco veinteañeras y el humor, angustia y drama que ellas pueden juntar.

  • Lo bueno: Es libro es bastante diferente a lo que estaba acostumbrada a leer en el género New Adult, así que ha sido un gran respiro. Además, el tema principal era una chica que acaba de graduarse y necesita encontrar trabajo pronto, algo con lo que me sentí bastante identificada y me animó a leerlo porque yo me encuentro en la misma situación o.O
  • Lo malo: No era lo que esperaba. Esperaba una historia divertida (y lo fue... un poco) y profunda sobre cómo una chica que aun no se dignaba a crecer empezaba a vivir su vida de adulta; pero en realidad me encontré con una historia sobre una protagonista dramática, inmadura y malcriada, y cómo las cosas empiezan a salir a su favor de la manera más mágica y poco real posible. La autora convirtió toda la historia en un novelón donde todo podía pasar y los problemas se solucionaban así sin más, y francamente eso me desilusionó.

En general, fue una historia fácil de leer, pero con una protagonista demasiado inmadura para mi gusto (y para su edad), y un argumento que aunque a veces logró mantenerme atenta, la mayoría del tiempo me hizo poner los ojos en blanco y pensar que estaba leyendo una telenovela dramática en lugar de una historia contemporánea y ligera.


Puntuación:



Nos leemos ;)

jueves, 18 de julio de 2013

Fucky yeah touching thighs

Creo que no hay ninguna relación de amor odio entre ninguna de las partes de mi bella anatomía. Si acaso, sería más bien un relación de “no me encanta, pero soy así. Y como siempre dice mi mitad teutona, soy bella tal y como soy”.

Mis muslos tienen una relación cordial y amistosa. Incluso íntima, y es que se rozán y se tocan. ¿qué le voy a hacer yo si ellos se llevan tan bien? ¿quién soy yo para destrozar esta bonita amistad?
No soy nadie. Se quieren y debo asumirlo. Y no, no es un amor prohíbido, es un amor bonito.

Claro que podría hacer una dieta diabólica para que mis muslos no volvieran a disfrutar del roce en tre ellos. Podría medio morir de hambre y así formar parte de esa moda tan absurda de “mis muslos no se tocan nunca”. Claro, estaría genial tener piernas de pollo famélico y cara de culo. Porque claro, si tengo que pasármelo genial medio muriendo de hambre para lograr tener unas piernillas de pollo esmirriado, puede que tenga cara de estar muriendo en vida, y sobre todo, que tenga el humor con ganas de matar a alguien, (modo irónico off)

Mirad preciosas mujeres, y esto se dirije a todas las mujeres de todas las edades, si estás sana eres guapa. La belleza de estar sano se nota. Se nota en la piel, se nota en la cara, en el humor, en las expresiones. Si estas sano, no importa que haya un kilo que se haya colocado puñeteramiente en cierta bella zona de nuestra anatomía.

Yo creo que mientras que mantegamos medio firmes las carnes, toda carne es bella.
Cada etapa de la vida muestra la belleza de la mujer de manera distinta.