viernes, 19 de julio de 2013

Reseña Exprés: Brooklyn Girls - Gemma Burgess

Título: Brooklyn Girls
Autora: Gemma Burgess
Editorial: St. Martin's Griffin
Género: New Adult - Contemporáneo
Fecha de Publicación: 2 de julio de 2013
Sinopsis: Fantásticamente divertido, fresco y totalmente relatable, Brooklyn Girls por Gemma Burgess es la primera novela en su nueva serie sobre cinco amigas veinteañeras: Pia, Angie, Julia, Coco y Madeleine, que comparten una casa de piedra rojiza en el moderno Brooklyn y descubren los altibajos y recovecos de sus vidas como "semi-adultas". 
La primera historia pertenece a la sofisticada, consentida y elegante Pia, que se encuentra completamente desempleada, no apt para trabajar y sin dinero. Entonces, ¿qué puede hacer una recién graduada con un título en historia del arte y un historial desafortunado de fotos en topless en Facebook? ¡Empezar un negocio rodante de comida por supuesto! Pia se toma el sorprendente y feroz mundo de Brooklyn de cultivadores de lechuga híbrida, fabricantes de yogurt artesanal y productores de mantequilla casera para empezar SkinnyWheels; todo esto mientras lidia con abejas hipsters, rollos de una noche, un corazón roto, furia parental, fiestas salvajes, venganzas, la cárcel, prestamistas, mujeriegos, karaoke, amor verdadero y un adorable camión de comida rosa. Y eso sin contar también con los problemas de sus compañeras de casa. Gemma Burgess ha capturado la confusión, hilaridad y emoción de los años después de la graduación contra un telón de fondo de presiones y caos de una vida en Nueva York, con empatía sincera, humor rápido y fuerte honestidad.
Una serie nueva encantadora sobre cinco veinteañeras y el humor, angustia y drama que ellas pueden juntar.

  • Lo bueno: Es libro es bastante diferente a lo que estaba acostumbrada a leer en el género New Adult, así que ha sido un gran respiro. Además, el tema principal era una chica que acaba de graduarse y necesita encontrar trabajo pronto, algo con lo que me sentí bastante identificada y me animó a leerlo porque yo me encuentro en la misma situación o.O
  • Lo malo: No era lo que esperaba. Esperaba una historia divertida (y lo fue... un poco) y profunda sobre cómo una chica que aun no se dignaba a crecer empezaba a vivir su vida de adulta; pero en realidad me encontré con una historia sobre una protagonista dramática, inmadura y malcriada, y cómo las cosas empiezan a salir a su favor de la manera más mágica y poco real posible. La autora convirtió toda la historia en un novelón donde todo podía pasar y los problemas se solucionaban así sin más, y francamente eso me desilusionó.

En general, fue una historia fácil de leer, pero con una protagonista demasiado inmadura para mi gusto (y para su edad), y un argumento que aunque a veces logró mantenerme atenta, la mayoría del tiempo me hizo poner los ojos en blanco y pensar que estaba leyendo una telenovela dramática en lugar de una historia contemporánea y ligera.


Puntuación:



Nos leemos ;)

jueves, 18 de julio de 2013

Fucky yeah touching thighs

Creo que no hay ninguna relación de amor odio entre ninguna de las partes de mi bella anatomía. Si acaso, sería más bien un relación de “no me encanta, pero soy así. Y como siempre dice mi mitad teutona, soy bella tal y como soy”.

Mis muslos tienen una relación cordial y amistosa. Incluso íntima, y es que se rozán y se tocan. ¿qué le voy a hacer yo si ellos se llevan tan bien? ¿quién soy yo para destrozar esta bonita amistad?
No soy nadie. Se quieren y debo asumirlo. Y no, no es un amor prohíbido, es un amor bonito.

Claro que podría hacer una dieta diabólica para que mis muslos no volvieran a disfrutar del roce en tre ellos. Podría medio morir de hambre y así formar parte de esa moda tan absurda de “mis muslos no se tocan nunca”. Claro, estaría genial tener piernas de pollo famélico y cara de culo. Porque claro, si tengo que pasármelo genial medio muriendo de hambre para lograr tener unas piernillas de pollo esmirriado, puede que tenga cara de estar muriendo en vida, y sobre todo, que tenga el humor con ganas de matar a alguien, (modo irónico off)

Mirad preciosas mujeres, y esto se dirije a todas las mujeres de todas las edades, si estás sana eres guapa. La belleza de estar sano se nota. Se nota en la piel, se nota en la cara, en el humor, en las expresiones. Si estas sano, no importa que haya un kilo que se haya colocado puñeteramiente en cierta bella zona de nuestra anatomía.

Yo creo que mientras que mantegamos medio firmes las carnes, toda carne es bella.
Cada etapa de la vida muestra la belleza de la mujer de manera distinta.

Resistencias ante el presente: cuatro notas sobre el sujeto

 
1. En la extensa entrevista audiovisual El abecedario de Gilles Deleuze (1988), producida y realizada por Pierre André Boutang, se le formula al autor la siguiente pregunta, refiriéndose a algunas figuras intelectuales (artistas, filósofos y científicos): “¿A qué resisten exactamente?”. Deleuze en su respuesta se encarga de matizar que no se trata invariablementede «resistencia». La posición ambigua de las ciencias en el actual contexto no parece ocultable, aunque sean muchos y muchas aquellos que resisten “(…) al arrastre y a los deseos de la opinión corriente, a todo ese dominio de interrogación imbécil”. Por su parte, también el arte [aunque mejor sería decir cierto arte] consiste “(…) en liberar la vida que el hombre ha encarcelado”.

 
La ecuación sería la siguiente: crear –en el sentido radical del término- es resistir. Citando a Primo Levi (superviviente de los campos de exterminio nazi), Deleuze señala que uno de los motivos del arte y el pensamiento es una “cierta vergüenza a ser un hombre”. No se refiere al tópico de que “todos somos asesinos”. La idea de una «culpabilidad colectiva» disuelve responsabilidades desiguales. Incluso si admitiéramos algún grado de complicidad con lo existente, ello no niega niveles asimétricos de responsabilidad en la construcción social del presente. Semejante generalización sería una confusión burda entre víctimas y verdugos. La vergüenza de ser humano, con todo, persiste incluso entre las víctimas del nazismo: vergüenza por que algo semejante al exterminio haya sido posible para otros humanos; vergüenza de por haber transigido ante lo que esos otros hacían: “No me he convertido en verdugo, pero he transigido bastante para haber sobrevivido”. Y, en tercer lugar, vergüenza por haber sobrevivido “yo” y no cualquier otro.
 

Reformulemos, pues, la afirmación de Deleuze en nuestro contexto discursivo: la creación intelectual puede devenir una forma específica de resistencia, esto es, un modo de afrontar la vergüenza que sentimos. Por lo demás, no tenemos por qué confinar la «creación» al campo artístico o al campo intelectual, aun si reclamáramos a sus participantes responsabilidades específicas en la actual configuración social. Podemos resistir creando otras posibilidades en cualquier campo de la actividad humana, al menos, en cuanto nos salimos de “ese dominio de interrogación imbécil” en el que habitualmente nos movemos. Así planteadas las cosas, no sólo no deberíamos dar por descontada esa resistencia -intelectual, ética o política- sino que sería preciso dar cuenta, simultáneamente, de otras respuestas sociales marcadas por la resignación, el conformismo y la indiferencia ante las atrocidades que se repiten en el presente.
 

2. La objeción es previsible: puede que esas víctimas se hayan sentido avergonzadas ante lo que (les) ocurrió. Pero, al fin de cuentas, los campos de exterminio son cosa del pasado, algo ignominioso que ha quedado atrás y que no nos atañe directamente. No bien mencionemos los CIE, los campos de refugiados, Guantánamo, las cárceles secretas de la CIA, nos replicarán que no es lo mismo. Si procuramos nombrar las vejaciones del presente –torturas, asesinatos selectivos o en masa, atentados, persecuciones ideológicas, guerras imperiales, espionaje masivo, etc.- insistirán en que, a pesar de todo, hoy se las condena de forma rotunda a diferencia de otros tiempos.

 
Es cierto que podríamos replicar que esa condena moral universal no existe o que es completamente insuficiente. El problema, sin embargo, es mucho más grave: además de persistir la «lógica del campo» (1), tras las variaciones fenomenológicas, la fuerza de lo atroz mantiene su vigor. Lanzados a este círculo de supervivencia, incluso lo mortífero –esto es, males sociales endémicos como la desnutrición infantil y las hambrunas, la destrucción medioambiental, el desempleo y la explotación, la marginación social y la pobreza, el incremento de las asimetrías de poder, etc.- termina siendo minimizado no sólo por los poderes estatales, mediáticos y económicos, sino también por buena parte de la propia ciudadanía, atrapada por el pánico a perder lo que (no) tiene. La globalización de la catástrofe convierte los pequeños desastres diarios en riesgos presuntamente inevitables de la vida. Puestosen la lógica binaria de la vida o la muerte, sobrevivir podría resultar para muchos un mal menor. Naturalizada la exclusión social, el problema suele quedar reducido a quiénes son los que quedan fuera, sin reparar siquiera en que se puede estar “dentro” de modos diferentes, incluyendo esos modos que excluyen la posibilidad de otra vida.

 
Situados en una perspectiva histórica, esta naturalización muestra una diferencia sustantiva: hasta tiempos relativamente recientes, las sociedades europeas mantenían intacta la ilusión de que todo ese horror innombrable estaba demasiado lejos para afectarlas. Lo atroz es lo que ocurría con el Otro, por no decir que, según esa percepción dominante, lo atroz era el Otro a secas. Pero también esa ilusión ha estallado: la otredad es parte de la mismidad. Los males se multiplican de manera irrefrenable en las propias periferias europeas. En la proliferación de la miseria, la estafa planificada, la transferencia de recursos públicos a las elites empresariales y bancarias, el latrocinio monumental propiciado por la alianza entre sistema político y sistema económico-financiero, la primacía de una cultura cínica que claudica en sus compromisos inclusivos a la vez que exacerba su individualismo hedonista.

 
Lo atroz quizás ya no puede nombrarse de forma exhaustiva. Escapa al concepto. No por exceso de profundidad sino por multiplicación de facetas, por su existencia banal y extendida. La enumeración falla. Siempre hay más. Lo relevante es la matriz que produce esas atrocidades en las que vivimos. Las que a fuerza de repetición dejan de escandalizar, las que se instalan como parte estable de un capitalismo en ruinas, que se reproduce haciendo estragos, abatiendo ingentes masas sociales de las que cada cual, de forma más ilusoria que real, se autoexcluye, como si estuviéramos a salvo en el reparto de las desigualdades.

 
 
3. Resistir es crear otras posibilidades vitales: convertir la vergüenza en un sentimiento revolucionario que nos permita dejar de transigir, esto es, no ceder a la política de resignación que hegemoniza nuestro presente. Por eso la indignación no puede bastar si no deviene rebelión. Mucho menos la queja privada que, además de pasivizar al sujeto, permite de manera indefinida su coexistencia con el malque lo aqueja. Desafiar esa resignación es movilizar nuestra energía política. Articular frentes de lucha en común en torno a proyectos colectivos que pongan en crisis la formación capitalista misma (y no sólo su variante neoconservadora).

 
La vergüenza es parte de nuestra experiencia social. No hemos hecho más que otros para evitar la maquinaria del sacrificio. No somos verdugos, pero permitimos que ellos sigan haciéndolo. Llámese saqueo visible, crimen organizado, expolio, corrupción sistémica, impunidad. Claro que no bien queremos identificar ese “ellos”, los rostros también se hacen múltiples. No están del otro lado. Ni lejos. No es una cuestión irrelevante si preguntamos a cada cual qué está haciendo (qué estamos haciendo) para no permitir lo atroz. Para no conformarnos con estar dentro, aunque se trate de un mal-estar, de una presencia al límite de lo presente. En particular, ante el déficit de reflexión en torno a lo que Bourdieu llama especialistas en el manejode los capitales simbólicos, resulta de vital importancia preguntarse qué están haciendo esos sujetos para no comportarse como verdugos. Puesto que los «intelectuales» no constituyen una categoría independiente y autónoma de individuos, sino que pertenecen a grupos sociales determinados, no sólo no es lícito presuponer su participación en prácticas sociales transformadoras, sino que también exige indagar cómo participan en la producción de hegemonía.


Para decirlo de un modo inclusivo: ante la ofensiva radical del capitalismo financiero, ¿qué estamos haciendo los sujetos académicos, científicos, artísticos y filosóficos? ¿Cómo resistimos, si lo hacemos, quienes participamos en el trabajo intelectual, incluyendo a los periodistas como supuestos “profesionales de la (des)información”? Las preguntas no se detienen ahí: ¿qué ocurre con los millones de trabajadores y trabajadoras, con los parados y paradas, con los movimientos estudiantiles, con los movimientos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, con los diferentes sindicatos, los colectivos inmigrantes y refugiados, en suma, con los cientos de miles de humanos afectados por una política de lo atroz?

 
4. Sería un error suponer que la baja participación en las protestas públicas responde sola o principalmente a la desafección ciudadana, la despolitización y el escepticismo ante manifestaciones colectivas desoídas de forma sistemática por gobiernos autistas o el apoyo vergonzante a las actuales direcciones gubernamentales. No hay por qué descartar algo más desconcertante: la perplejidad extendida ante una «política de shock» globalitaria que no cesa de expandirse.

 
No es preciso disociar esas dimensiones. Probablemente, el irregular nivel de movilización sea síntoma de unos consensos mayoritarios erosionados pero persistentes y, simultáneamente, de una perplejidad política de los que, de formas diferenciadas, somos damnificados. ¿No es precisamente ese estado de ánimo colectivo lo que bloquea la articulación crítica de una práctica política radical, con fuerza suficiente para poner en crisis la hegemonía actual? ¿No habría incluso que ir más allá de lo que es inmediatamente reconocido como «político», para desplazarse al análisis crítico de nuestras formas colectivas de vida?

 
Tal vez sea preciso insistir en el punto: nadie escapa de ese estado como no sea mediante un trabajo (auto)crítico que nunca está asegurado. Dicho de otra manera, no hay posibilidad de rebelión sin el cuestionamiento radical del mundo, de nuestras formas de existencia y de nosotros mismos. Todavía seguiría siendo una mera coartada si a ese espectro de la crítica no le exigiéramos la encarnación en una práctica social transformadora. Ante la vergüenza de nuestracomplicidad que la crítica hace manifiesta, nos queda la posibilidad del acto: la creación de una praxis colectiva que interrumpa su permisividad, incluso aquella que se justifica teóricamente.

 
No se trata, en este sentido, de un llamado simple a la acción. No todo activismo es de por sí mejor. De forma complementaria, la tesis marxiana de la autodestrucción del capitalismo a partir de las contradicciones de su ley de desarrollo histórico es, de mínima, dudosa. No hay nada que indique que la formación capitalista no pueda reproducirse en medio de los escombros, incluso si ello supusiera una mutación histórica radical a partir de la institucionalización de una gobernanza supranacional sustraída a los poderes democráticos. En última instancia, la condición de existencia de nuestra formación social es la producción de un mundo arruinado en el que sobreabundancia y carencia coexisten.

En ese contexto, reflexionar sobre nuestras posibilidades de acción y su articulación con otras prácticas a nivel global se convierte en una necesidad política de primer orden. Es parte de nuestra responsabilidad ante una exigencia de justicia. No basta cuestionar las actuales estructuras políticas, económicas y culturales si no cuestionamos, simultáneamente, a los «sujetos» individuales y colectivos que las sostienen. Cuestionar ciertas teorías del sujeto, entonces, no habilita a clausurar la reflexión en torno a éste. El sujeto no es un mero soporte pasivo de estructuras cerradas, sino «agente» que participa en la reproducción/ transformación del presente. Demasiado a menudo olvidamos -a pesar de algunos filósofos- que no sólo la historia nos hace sino que también nosotros hacemos la historia efectiva. La concepción (objetivista) de una «historia sin sujeto» se limita a invertir el idealismo (subjetivista) de un «sujeto sin historia», pero no permite subvertir a los «sujetos históricos» que, en condiciones materiales específicas, plantean una relación determinada con lo que heredan. Incluso si fuéramos “moscas atrapadas en una telaraña”, nuestro deseo de salir no perdería fuerza.

La vergüenza sigue ahí. “Estamos auto-divididos, auto-alienados, somos esquizoides. Nosotros los-que-gritamos somos también nosotros-los-que-consentimos” (2). La vergüenza de consentir es también la que nos incita a gritar. Precisamente porque las grietas de la realidad social son cada vez más numerosas, es a nosotros a quienes atañe convertir esos gritos colectivos en nuevas intervenciones históricas que nos lleven más allá de la desolación del presente.

 

 Arturo Borra

 
(1) Para un análisis obre la «lógica del campo» puede consultarse Giorgio Agamben, Medios sin fin, Pretextos, Valencia, 2010.
 

(2) Holloway, John, Cambiar el mundo sin tomar el poder, El Viejo Topo, España, 2002, p. 201.

 

 

miércoles, 17 de julio de 2013

WoW (13): The Glass Casket - McCormick Templeman

Waiting on Wednesday es una sección hecho por Jill en su Blog, Breaking The SpineSe trata de enseñar aquellos libros próximos a salir a la venta (o ya en venta) que queremos tener en nuestras manos.


The Glass Casket - McCormick Templeman  (11 de febrero de 2014)


La muerte no ha visitado a Rowan Rose desde que se llevó a su madre cuando Rowan solo era una niña pequeña. Pero eso cambia una mañana fría, cuando cinco caballos y sus respectivos jinetes atraviesan su pueblo y el bosque, desapareciendo en las colinas. Días después, los cuerpos de los jinetes son encontrados, y aunque nadie puede decir con certeza qué sucedió en sus últimas horas, sus restos demuestran que lo que sea que pasó debió haber sido brutal.

El pueblo de Rowan era un lugar tranquilo, pero ahora las cosas han cambiado. Algo ha seguido el camino que estos jinetes hicieron y han bajado por las colinas, a través del bosque, y hacia el pueblo. Bestia u hombre, este ha traído a la muerte a la puerta de Rowan una vez más.

Solo que esta vez, su apetito es insaciable.


                                                         



Me encantó la portada y me causa muchísima curiosidad la sinopsis *-*

¿Les llama la atención?

Nos leemos ;)

10 cosas sobre Tangled de Emma Chase

Título: Tangled
Autora: Emma Chase 
Editorial: Omnific Publishing 
Género: Romántica Adulta 
Fecha de Publicación: 21 de mayo de 2013
Sinopsis: Drew Evans es un ganador. Guapo y arrogante, hace ofertas empresariales multimillonarias y seduce a las mujeres más bellas de Nueva York con sólo una sonrisa. Tiene amigos leales y una familia indulgente. Entonces, ¿por qué ha estado encerrado en su apartamento por siete días sintiéndose miserable y deprimido?
Él te dirá que tiene la gripe.
Pero todos sabemos que eso realmente no es cierto.
Katherine Brooks es brillante, hermosa y ambiciosa. Se niega a dejar que algo —o alguien— la descarrile de su camino hacia el éxito. Cuando Kate es contratada como la nueva asociada en la empresa de inversiones del padre de Drew, cada aspecto de la vida del apuesto casanova es arrojado a una caída en picada. La competencia profesional que llega con ella es desconcertante, su atracción por ella es una distracción, y su fracaso para llevarla a la cama es exasperante.
Entonces, justo cuando Drew está a punto de tener todo lo que quiere, su exagerada confianza amenaza con arruinarlo todo.  ¿Será capaz de desenredar sus sentimientos de lujuria y sensibilidad, frustración y satisfacción? ¿Aceptará el reto más importante de su vida?
¿Puede Drew ganar en el amor?
Tangled no es una novela de romance de tu madre. Es una indignante, apasionada e ingeniosa narrativa acerca de un hombre quién sabe demasiado sobre las mujeres… sólo que no tanto como él piensa que sabe. Mientras cuenta su historia, Drew se da cuenta que la cosa que nunca quiso en la vida, es la única cosa con la que no puede vivir.
Sinopsis tomada de aquí

Esto no es una reseña, solo son algunas impresiones que tuve al leer Tangled, un libro que no me gustó y que por esa razón decidí no escribirle una reseña.

10 cosas sobre Tangled de Emma Chase


  1. Todo el mundo adula este libro porque es divertido. A mí no me pareció ni un poco divertido y mas bien lo catalogo como exasperante.
  2. Lo único que me gustó de este libro fue la relación de Drew con su sobrina (aunque este personaje me pareció demasiado aventajado para una niña de cuatro años o.O) y cómo, a pesar de tooodos sus defectos, no es tan machista como creí que podría ser. Algo bueno y la razón por la cual no le di un 1/5.
  3. Estar en la cabeza de Drew es sencillamente espantoso. Es un cerdo, así de simple. Y aunque es claro que el 99,99% de los hombres actúan como Drew, su egocentrismo y el que fuera un niño hombre mimado fue lo que más me molestaron. No pude con él y se ha convertido en uno de mis personajes más odiados.
  4. Kate es un personaje flojo y sin gracia.
  5. Para mí esta relación no fue nada más que lujuria. Punto.
  6. Los momentos de profundidad cuando se supone que Drew se enamora completamente de Kate y deja de sentir solo lujuria me parecieron estúpidos y nada profundos.
  7. Me pareció un acto de mediocridad por parte de la autora crear un triángulo amoroso  en el cual el prometido de la protagonista es mucho más imbécil (si cabe) que Drew. Claramente buscaba que todos los lectores amaran a Drew y lo consideraran la opción correcta para Kate. Conmigo no funcionó.
  8. Y resulta que la protagonista ha estado toda la vida con su prometido y no conoce del buen sexo. Otra excusa más para hacer de Drew el "hombre perfecto" aun cuando es un cerdo que trata a las mujeres como basura.
  9. El final es simplemente meh.
  10. El "nudo" de la historia es la excusa de "problemas en el paraíso" más lamentable que he leído en un libro. Con eso lo corroboré, Drew es un cerdo imbécil y merecía quedarse solo para siempre.
En general, otra historia típica sobre un mujeriego, solo que más detestable porque estás todo el tiempo en la cabeza de ese mujeriego y te das cuenta que es tan profundo como un charco. Así que en realidad nunca terminé creyéndome su amor, ni la relación amorosa ni su cambio. Fin.


Puntuación:



Quería hacer algo diferente a simplemente reseñar un libro que no me gustó, y esto fue lo único que se me ocurrió. Me gustó hacerlo, así que puede (o no :P) convertirse en otra clase de reseña (?) del blog.

¿Has leído esta historia?

Nos leemos ;)

martes, 16 de julio de 2013

Top Ten Tuesday (10): Autores que merecen más reconocimiento

               
Top Ten Tuesday es una sección hecho por el Blog The Broke and the BookishSe trata de una sección donde dicho blog propone un tema todos los martes y se realiza un conteo de diez libros, autores o cosas que se relacionen con el tema. 

Hola! Después de una semana sin publicar nada (motivo: mi cumpleaños y mis varias ocupaciones :D), por fin vuelvo al blog! Me encanta esta sección pero no había tenido la oportunidad de hacerla desde hace muuucho, así que hoy al fin me he puesto al día y traigo el tema de esta semana ;)... La mayoría de estas autoras sí tienen reconocimiento en Estados Unidos pero en América Latina (y España) no conocemos mucho de ellas porque no han sido publicadas en español.

Autores que merecen más reconocimiento




1. Jessi Kirby. Hasta ahora ha publicado tres libros en inglés y yo he leído dos de ellos y me han encantado (reseña de Golden). Me parece una escritora de libros juveniles contemporáneos muy buena, y aunque en Estados Unidos es bastante conocida, en Latinoamérica no lo es tanto, algo que es decepcionante :C. ¡Quiero los libros de Jessi en español!


2. Kristan Higgins. Esta es una de mis autoras favoritas, y aunque es bastante conocida en Estados Unidos, solo tiene dos libros publicados en español, así que tal vez por eso no me parece que tenga mucho reconocimiento. Si te gustan las novelas románticas adultas contemporáneas, Kristan es una autora obligada. 

3. Sherry Thomas. He leídos dos de sus libros y adoro su manera de escribir. Creo que cuando piensas en autoras de novelas históricas románticas siempre piensas en Julia Quinn, Lisa Kleypas, Eloisa James, etc., etc., pero no muchas personas conocen a Sherry y creo que se están perdiendo de una gran escritora si les gusta el género.

4. Emily Murdoch. Me enamoré de la manera de escribir de esta autora al leer su novela debut If You Find Me, y es  una de esas autoras que creo que debería leer tooodo el mundo. Hace poco me enteré de que su libro iba a ser publicado en España, así que con eso espero que obtenga más reconocimiento en los países hispanohablantes.

5. Kate Brian. Adoro a Kate Brian y me encantaría que fuera publicada en español (o que sus libros se convirtieran en series de televisión :P). Si te gustan los libros juveniles tipo Gossip Girl, te recomiendo a Kate.

6. Kelly Creagh. Adoré su primer libro *-*, y tengo el segundo pendiente. Es una autora que escribe increíblemente bien y debería ser más reconocida en Latinoamérica y España.

7. Toni Aleo. Sus libros son sencillamente adictivos y los he clasificado como placeres culposos. Aunque debo admitir que sus libros no son obras maestras, sí logran entretener y sacarte varios suspiros, y si eres de las que ama los deportistas (como yo *-*) probablemente amarás a los chicos de su equipo de hockey.

8. Brigid Kemmerer. Esta autora es bastante conocida en Estados Unidos, pero he encontrado muy pocos blogs en español que hayan leído sus libros. Adoro su serie Elemental (reseña primer libro) y la recomiendo muchísimo.



9. Victoria Scott. Esta autora apenas tiene un libro publicado y cuenta con buen reconocimiento en USA, aunque estaría genial que su libro (Oh my Dante!) fuera publicado en español para que así más lectores conocieran de esta autora.


10. Trish Doller. Aunque solo tiene un libro publicado, a mí me encantó y me gustaría muchísimo que los lectores en español pudieran apreciar su libro.


Qué autor/a crees que merece más reconocimiento?? 

Nos leemos ;)

lunes, 15 de julio de 2013

Reseña Exprés: Bully - Penelope Douglas

Título: Bully
Autora: Penelope Douglas
Editorial: Auto-publicado
Género: New Adult - Contemporáneo
Fecha de Publicación: 17 de junio de 2013
Sinopsis: Mi nombre es Tate. Sin embargo, él no me llama así. Nunca se referiría a mí tan informalmente, si es que se refiere a mí en absoluto.
Somos vecinos, y una vez, fuimos mejores amigos. Pero entonces, un verano, me dio la espalda y su misión ha sido fastidiar mi vida en cada oportunidad. He sido humillada, evitada, y víctima de chismes durante toda la secundaria. Sus bromas y rumores se hicieron más sádicos con el pasar del tiempo, y estaba cansada de esconderme de él. Me preocupaba por lo que estuviera a la vuelta de cada esquina y detrás de cada puerta.
Así que me fui.
Pasé un año estudiando en el exterior y disfruté de la libertad de vivir sin Jared. Ahora estoy de vuelta para terminar la escuela e irme de aquí para siempre. Espero que después de un año de espacio para respirar, él haya seguido adelante y se haya olvidado de mí.
Pero incluso si no ha cambiado, yo lo he hecho. Ya no estoy interesada en evitarlo o poner la otra mejilla. Vamos a estar cabeza a cabeza, ya que ninguno de los dos quiere dar marcha atrás.

Lo bueno: Nada. En serio. Se preguntarán entonces por qué no le di un 1/5, y yo diré, con un poco de vergüenza que, a pesar de la terrible experiencia que fue leer este libro y lo horrible de los personajes y el argumento, NO pude parar de leerla. Acabé el libro como en 7 horas y aunque no me gustó nada de nada, admito que es muuuy adictivo y que entiendo (y no juzgo) a las personas que lo leen y lo adoran. 

Este libro tiene todo lo que los amantes del género New Adult disfrutan: una chica insulsa y "buena", un chico malo y mujeriego pero con corazón y una excusa razonable para actuar de esa manera, una historia de amor enredada y situaciones muy de telenovela. Así que si eres amante del género, probablemente lo disfrutes más que yo y no te sientas mal por la adicción morbosa que provoca esta historia (justo lo que me pasó a mí o.O).


Lo malo: Si no hay nada bueno, entonces básicamente todo es malo. La historia es predecible, dramática a más no poder, ilógica y con unos protagonistas que no me gustaron ni un poco. Básicamente la autora hace que odies a cada uno de los personajes; y aunque su forma de escribir es sencilla  y me causó curiosidad, eso no la hace una buena escritora ni este un buen libro. Sencillamente esta es una historia demasiado cliché y típica.


Lo feo: Usar el bullying como excusa para iniciar una relación amorosa. Creo que eso fue lo que más odié de la historia. "Romantizar" el bullying me parece bajo. Muy bajo. Creo que este es un tema serio y debería tratarse de forma seria y no convertirlo en la excusa para que el protagonista exteriorizara sus "terribles" problemas. 


Y además está la facilidad con la cual la protagonista perdona todo esto. Eso también me causó mucha rabia, porque ella olvida fácilmente dos años de matoneo por parte de este chico solo porque él está bueno... Porque es así; no existe un desarrollo profundo (la autora lo intenta, pero para mí sigue siendo muy superficial) en los personajes como para que yo aprendiera a apreciar al bully y a su víctima. Al final terminé odiándolos a todos  por igual.

En general, es una historia típica y predecible que me resultó morbosamente adictiva; los protagonistas fallan en sus momentos de profundidad y solo logran que la historia se convierta en algo monótono y telenovelero, y la autora logra que un tema tan importante como el bullying termine convirtiéndose en una excusa para crear una historia de amor y satisfacer los deseos sexuales mutuos entre los protagonistas.


Puntuación:



Nos leemos ;)